El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador convocó este martes al inicio del escrutinio final de las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero, en medio de la advertencia de la opositora Alianza Nacionalista (Arena) de presentar una solicitud de nulidad de los comicios.
El proceso comenzará mañana miércoles con el recuento voto por voto de las urnas cuyas actas de resultados preliminares no pudieron ser transmitidas por fallas en el sistema la noche del domingo.
«Con este acto cumplimos la obligación que tiene este tribunal de iniciar el escrutinio final en el plazo previsto», dijo la presidenta del TSE, Dora Martínez, y apuntó que la ley establece que este escrutinio «debe de efectuarse a más tardar 48 horas de haberse cerrado la votación».
ARENA ADVIERTE QUE PRESENTARÁ SOLICITUD DE NULIDAD
El presidente de Arena, Carlos García Saade, dijo en declaraciones a EFE que su partido ha analizado presentar una solicitud para que se anulen las elecciones presidenciales y legislativas.
Lo anterior, según explicó el político, es porque no están de acuerdo en la decisión del TSE de permitir a ciudadanos en el exterior, que supuestamente no alcanzaron a emitir el sufragio el 4 de febrero, que voten en una nueva fecha.
Julio Olivo, magistrado del TSE, confirmó este martes la apertura tres centros de votación en Estados Unidos, esto luego de que salvadoreños en ese país denunciaran que no se permitió votar a personas que estaban haciendo fila a la hora del cierre oficial de los comicios.
Saade apuntó que Arena está de acuerdo que «a quienes se les negó el derecho a votar ese día, puedan votar», pero lo que «están haciendo ahora es que van a abrir para el que quiera llegar, haya llegado el domingo pasado o no».
«Creo que se tienen que anular estas elecciones si se da la votación en Estados Unidos tal como el organismo colegiado lo está planeando», apuntó.
Los salvadoreños en el exterior únicamente votaron para elegir presiente y su voto para diputaciones al Congreso se incluye por ley en el departamento de San Salvador. No votarán para los comicios de concejos municipales y diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), programadas para el 3 de marzo.
«LA POBLACIÓN DEBE ESTAR TRANQUILA»
El magistrado Olivo dijo a periodistas que «la población debe estar tranquila» ante «los rumores de la custodia y seguridad de los paquetes electores que han retornado» tras la elección.
Señaló que los paquetes electorales, con las actas y papeletas de votación, se encuentran en una bodega alquilada por el TSE, ubicada en una colonia de San Salvador.
Explicó que TSE dispuso el alquiler de dicho lugar porque en la Dirección de Organización Electoral (DOE) «no caben ya esos paquetes, ni podemos contaminar todo lo que está allá de paquetes electorales dispuestos para el segundo evento electoral, de concejos municipales y Parlacen».
«Pedimos tranquilidad. La población debe estar tranquila, porque esa bodega no está al aire libre y no es que nadie la custodie. Ahí está la Fiscalía, (miembros) de la Junta de Vigilancia Electoral y también la PNC (Policía Nacional) custodiando que nadie vaya a tocar esos paquetes electorales».
Sobre los problemas en la trasmisión de los resultados desde los colegios electorales, el magistrado señaló que «se está haciendo el análisis de múltiples factores que pudieron provocar el hecho que el sistema no transmitiera las actas».
«Si es necesario librar oficios a la fiscalía y deducir responsabilidades, se va a realizar», indicó.
Dijo que el escrutinio final será supervisado por la Fiscalía, la Policía, representantes de la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos y Procuraduría General de la República, partidos políticos y observadores internacionales.
El Salvador celebró el domingo pasado elecciones presidenciales y legislativas, a las que unos 6,2 millones de salvadoreños (740.000 en el exterior) estaban convocados para votar.
La noche de ese día, Nayib Bukele se autoproclamó vencedor de los comicios antes de conocerse los resultados oficiales y dijo que fue con más del 85 % de los votos.
De confirmarse los datos electorales, Bukele se convertiría en el primer presidente de El Salvador desde que el país dejó atrás una dictadura militar en reelegirse y continuaría teniendo la mayoría en el Congreso.