El periodista estadounidense Tucker Carlson entrevistó ayer 8 de febrero al presidente ruso, Vladímir Putin. Sputnik te ofrece un seguimiento constante de esta conversación, cuyo anuncio consiguió más de 100 millones de vistas solo en la red social X.
El periodista estrella de la ultraderecha estadounidense, Tucker Carlson -expulsado de la cadena conservadora Fox News por sus ideas radicales- fue el elegido para llevar a cabo esta entrevista de dos horas, que tuvo siempre un tono amable, a veces entre risas, sin que Carlson le hiciera ninguna pregunta incómoda.
En septiembre de 2023, Carlson declaró que el gobierno de su país le «impidió» entrevistar al mandatario ruso. «Bueno, no te permiten escuchar la voz de Putin, ¿por qué?», dijo Carlson a la revista suiza Die Weltwoche.
Ahora sale a la luz esta entrevista esperada hoy no solo en Rusia y Estados Unidos, sino en el resto del mundo.
Sobre la participación de EEUU en Kiev, el presidente ruso afirmó que la nación norteamericana es la «segunda mayor fuente de mercenarios» en ese territorio.
Acerca de EEUU, Putin precisó que si Washington decidiese desplegar tropas en Ucrania estaría cerca de provocar la Tercera Guerra Mundial y retomó los problemas que enfrenta en la actualidad la nación dirigida por Joe Biden, como la crisis migratoria o su deuda. «¿Necesita esto Estados Unidos? ¿A miles de kilómetros de su territorio? ¿No tienen nada mejor que hacer? Tienen problemas en su frontera, de inmigración, de deuda pública de cerca de 33 billones de dólares. ¿No sería mejor negociar con Rusia?», indicó.
Mientras se transmite la entrevista, el propietario de la red social X (antes Twitter), Elon Musk, expresó que está siguiendo la conversación de Vladímir Putin con Tucker Carlson.
Carlson le preguntó hasta en dos ocasiones si creía que «otra administración después de Joe Biden podría restablecer la comunicación» entre los dos países, y Putin no quiso seguir por esa línea, aun admitiendo que en su carrera ha tenido buena relación con algunos presidentes, como George W. Bush (2001-2009) o Donald Trump (2017-2021).
«No se trata de quién es el líder o de la personalidad de uno en concreto, sino de las élites mismas: es la idea de la dominación a toda costa basada en las fuerzas dominantes de la sociedad estadounidense», reflexionó.
Asimismo, el presidente ruso aclaró que nunca le comentó al primer ministro húngaro, Viktor Orban, que Budapest podría tener control en una parte de Ucrania.
«Nunca. Nunca se lo he dicho. Ni una sola vez. Ni siquiera hemos tenido ninguna conversación sobre eso», negó Putin.
Más adelante en la conversación, Putin acusó ante Carlson que las naciones de la OTAN «están tratando de asustar a sus poblaciones [de Letonia y Polonia] con una amenaza rusa imaginaria; es falsa (…) ¿Por qué íbamos a hacerlo? Sencillamente, no tenemos ningún interés (…) Está absolutamente fuera de cuestión».
SI POLONIA ATACA A RUSIA
No obstante, Putin aseguró que eso solo podría ocurrir en un solo caso: «Si Polonia ataca a Rusia».
«El liderazgo político de Estados Unidos nos ha llevado al borde de una línea que no podíamos cruzar, porque hacerlo destruiría a la propia Rusia», manifestó el presidente ruso al periodista estadounidense.
Posteriormente, el jefe de Estado ruso expuso que el conflicto entre Kiev y Moscú tuvo origen en un golpe de Estado en Ucrania en 2014. Rusia «no habría levantado ni un dedo» si no hubieran ocurrido los «eventos sangrientos» del Maidán. «Después del presidente Kuchma, Víktor Yanukóvich ganó las elecciones. Pero sus oponentes no reconocieron esta victoria, Estados Unidos apoyó a la oposición y programó una tercera ronda. ¿Qué es esto? Es un golpe de Estado. Estados Unidos lo apoyó y [Yúshchenko] llegó al poder como resultado de la tercera ronda», dijo Putin.
Sobre este mismo tema, el presidente ruso recordó que el mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ovacionaron a un nazi en el Parlamento canadiense, cuestión que los medios occidentales censuraron.
«El presidente de Ucrania visitó Canadá. Esta historia es bien conocida, pero está siendo silenciada en los países occidentales (…). El presidente de Ucrania se puso de pie junto a todo el Parlamento de Canadá y aplaudió a este hombre. ¿Cómo puede ocurrir esto?», resaltó en la conversación.
Carlson también abordó el concepto de desnazificación aplicado a Ucrania. Al respecto, Putin comentó que se trata de prohibir todo tipo de movimientos neonazis en el territorio ucraniano; esta acción forma parte de los objetivos de la operación militar especial en Kiev que, independientemente de sus resultados, hará que el mundo cambie, según los pronósticos del político ruso.
Acerca del incidente en el gasoducto de Nord Stream, el mandatario ruso hizo énfasis en averiguar quién lo realizó y destacó la implicación de Washington en el caso. «¿Quién hizo estallar el Nord Stream? Ustedes [EEUU], por supuesto», mencionó.
En este mismo sentido, criticó el actuar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), misma a la que Moscú se hubiera unido si el grupo realmente hubiese mostrado interés en integrarle. De igual manera, señaló que las naciones que integran ese bloque votan «obedientemente» bajo la presión de Washington, aunque no estén totalmente de acuerdo.
Putin agregó que Kiev decidió dejar las negociaciones con Moscú por órdenes de Estados Unidos, por lo que Washington debe enmendar ese error. «Occidente ha empezado a darse cuenta de la imposibilidad de la derrota estratégica de Rusia, que piense qué hacer a continuación. Nosotros estamos dispuestos al diálogo», destacó el presidente ruso sobre la situación en Ucrania.
Al iniciar la conversación con el mandatario ruso, Carlson abordó el desarrollo de la operación militar especial desplegada en Ucrania, que cumplirá dos años este mes. Para desarrollar su respuesta, Putin realizó un resumen sobre la historia entre Rusia y Ucrania y su compleja relación a lo largo de los siglos.
OTROS DETALLES
En otros aspectos, la entrevista resultó decepcionante, pues no solo no quiso hacer comentarios sobre el futuro político en EE.UU. -como muchos esperaban- sino que tampoco hizo propuestas concretas para acabar con la guerra en Ucrania, más allá de mostrar una voluntad genérica de negociación.
Esta voluntad se topa con unas supuestas «instrucciones de los países occidentales a las que obedece» el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que lo han llevado incluso -dijo Putin- a firmar un decreto para prohibir negociar con Rusia, pero en todo caso tampoco Putin puso alguna oferta sobre la mesa.
Putin, al que se vio muy relajado durante la entrevista y que pudo explayarse sobre algunos de sus temas favoritos -la historia, el espacio vital ruso, la religión- utilizó abundantes minutos para criticar el uso que supuestamente hace EE.UU. del dólar «como herramienta de lucha en política exterior», algo que para él supone «uno de los mayores errores estratégicos».
Según él, este uso político del dólar se aplica a la lógica de las sanciones: «El hecho de que EE.UU. aplique medidas restrictivas a ciertos países -muchos de ellos aliados de Rusia, aunque no lo dijo-, tal como restringir sus transacciones, congelar sus cuentas, etcétera, causa una gran preocupación y envía una señal al mundo entero», apuntó.
Puso como ejemplo que en su propio país las transacciones antes de empezar la guerra en Ucrania eran en un 80 % en dólares y euros, pero que el porcentaje ha bajado en favor del rublo y el yuan, que juntas ya suman el 68 %.
Según Putin, con las sanciones de EE.UU. sobre su economía «creyeron que eso nos llevaría al hundimiento total, pero nada se hundió. Es más, otros países lo están pensando y acelerando sus pagos de petróleo en yuanes (chinos)».
EL DOMINIO DEL GRUPO DE LOS BRICS
Las consecuencias, según dijo, no están claras, pero indicó que el futuro del comercio mundial es el dominio de los países del grupo de los BRICS, que según Putin ya pesan más que todos los países del G7: «Estas son las tendencias del desarrollo global y la economía mundial, inevitables, seguirán pasando lo mismo que cuando sale el sol».
En la entrevista hubo sitio para el tema de la Inteligencia Artificial: primero el presidente ruso opinó que la investigación genética es una amenaza para la Humanidad hasta el punto en que «ahora es posible crear un superhumano», y después comentó que el empresario Elon Musk «ya ha implantado un chip en el cerebro humano en EE.UU.».