La Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristianos (Fenattransc), manifestó que los transportistas afiliados al gremio no trabajarán en «horas pico» por los largos entaponamientos en el Gran Santo Domingo.
El secretario general de la Fenattransc, Mario Díaz, dijo que ante los «engorrosos tapones», el servicio de los transportistas sólo será ofrecido en horas que sean convenientes para paliar el déficit económico operacional y administrativo en que están sumergidos debido a las consecuencias de los atascos que provocan «mucho tiempo y combustible».
«No es negocio para el sector transporte brindar el servicio de transporte de pasajeros a las horas pico, porque estamos gastando más combustible de lo normal y esa situación hace más costosa nuestras operaciones, ya que provoca que una gran parte de los recursos que estamos generando tengan que ser utilizados en la compra del combustible que consumen nuestras unidades, mientras nos encontramos entaponados en las diferentes vías públicas», destacó Díaz.
Expresó que el Gobierno debe implementar, a través del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), medidas efectivas para solucionar la situación, «que por demás mantiene perturbados y frustrados a los transportistas y conductores dominicanos».
En nota, el dirigente choferil señaló que el problema de la falta de sincronización, la sustitución y reparación de la red semafórica que se inició en la gestión de Hugo Beras y que fue interrumpida, tiene que concluirse porque «ese es un problema incómodo, ocasionado por las fallas en nuestro sistema de semáforos, a lo que se suma la incontrolable cantidad de vehículos con desperfectos mecánicos y chatarras que circulan en las vías públicas, es un mal determinante que llama a la preocupación de toda la ciudadanía».
«Exigimos que, además, se establezca un horario prudente para la circulación de los camiones recolectores de desperdicios sólidos y para los vehículos pesados, ya que la circulación vehicular del transporte de cargas y del transporte de los ayuntamientos, está manga por hombro y los conductores de vehículos pesados andan como chivos sin ley, situación que ha empeorado desde que el presidente de Fenatrado y líder de los camioneros dominicanos asumió la presidencia del Senado», subrayó.
El dirigente sindical apuntó que vehículos de transporte de carga de mercancías y los vehículos del transporte de todo tipo de cargas que circulan en las vías públicas, durante las llamadas horas pico y a las horas normales, se desplazan sin ningún tipo de control ni revisión, «una situación muy lamentable que ocasiona accidentes mortales todas las semanas en nuestro territorio».
«Reclamamos que una vez finalice el presente periodo electoral, sea puesto en desarrollo la inspección técnica vehicular para sacar de circulación a todas esas chatarras del concho que andan ocasionando los tapones, debido a los desperfectos mecánicos de que adolecen esas unidades vehiculares y que se constituyen en la principal causa de los entaponamientos en el Gran Santo Domingo», manifestó.
«En ese sentido, reiteramos al presidente Luis Abinader que hemos elaborado un plan piloto para eliminar los encajonamientos en esas demarcaciones, pero para presentárselo al Gobierno es necesario que se establezca una mesa de diálogo entre las autoridades y nuestro sector, y que la misma esté encabezada por el propio mandatario, Fenattransc y las demás principales organizaciones del transporte de pasajeros y de cargas de nuestro país», continuó.
Indicó que en esa mesa se le plantearía al Gobierno de una manera puntual, «la solución que tenemos elaborada para controlar y luego eliminar ese flagelo, que significan los entaponamientos en el Gran Santo Domingo, partiendo del inicio y desarrollo de la inspección técnico vehicular establecida en la Ley 63-17, y, en consecuencia, de la eliminación de todos los vehículos destartalados que circulan en las vías públicas del país.
«Nuestro sector se encuentra de pie todavía gracias a la compensación económica que el Gobierno del presidente Abinader ha destinado para los combustibles que consume la enferma flota vehicular del transporte de pasajeros y de cargas de nuestro país, pero aún así los tapones nos colocan en una situación deficitaria por el consumo adicional de combustibles», concluyó Díaz.