En su perfil de redes sociales Franklin Domínguez Hernández se definió como dramaturgo, actor, político, abogado, filósofo, escritor y productor y director de la primera película dominicana: “La Silla”, en 1963.
En cada una de esas áreas dejó sus huellas y legado tras su muerte, la madrugada del martes 26 de agosto de 2025, a los 94 años de edad. Hoy sus amigos y compañeros del teatro, tras su fallecimiento en el “Día del Actor”, guardan gratas palabras y experiencia vividas, junto a la leyenda del teatro.
Su producción dramática es abundante y abarca la comedia, la tragedia, la sátira política, el teatro infantil, la ópera, la comedia musical y el drama cotidiano.
“El teatro es mi vida, encontré en el teatro una pasión inexplicable, a pesar de que siempre me desarrollé en otros trabajos”, comentó en 2023 a Listín Diario durante una de sus últimas entrevistas.
Artistas de las tablas ponderan su trayectoria y su invaluable legado, entre ellos Carlota Carretero, Elvira Taveras, Waddys Jáquez, Juancito Rodríguez, Paula Disla y Evelyna Rodríguez. También su amigo Homero Luis Lajara Solá, hijo de la fallecida actriz Monina Solá, y el ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo.
Temprano en la mañana, el ministro de cultura Roberto Ángel Salcedo compartió en la red social X sus palabras sobre la partida del dramaturgo.
“Con profundo pesar recibo la noticia del fallecimiento de Franklin Domínguez, maestro de las artes, quien se desempeñó como director de Bellas Artes y fue galardonado con el Premio Nacional de Teatro y el Premio Nacional de Literatura”, posteó Salcedo.
Domínguez fue director de Bellas Artes en tres períodos: 1981, 1996-1999 y 2008-2014.
“Franklin Domínguez deja un legado invaluable al teatro y a las artes dominicanas. Su vida y obra nos inspiran a continuar trabajando con el mismo compromiso que él mostró durante décadas. Hoy despedimos a un maestro, pero celebramos la herencia cultural que nos deja para siempre”, dijo Marianela Sallent Abreu, directora general de Bellas Artes.
Su legado deja más de 80 obras escritas y representadas en escenarios de Europa, América y Asia, entre ellas “Los borrachos”, “La broma del senador”, “Duarte entre los niños y Hostos: el hombre que anhelaba una patria”.
Reacciones
Para el actor y productor de teatro Waddys Jáquez es imposible hablar de la historia del teatro dominicano sin evocar el nombre de Franklin Domínguez, a quien definió como un artista que hizo del escenario su vida y de la pasión teatral su norte.
“Fue un hombre que rompió barreras, que abrió senderos y dejó huellas imborrables para las generaciones que le siguieron. Franklin fue, sin lugar a dudas, una de las columnas más firmes y luminosas de nuestro gremio. Con su entrega, nos enseñó que soñar era posible, que el arte es un puente capaz de transformar la realidad y elevar el espíritu”, comentó Jáquez.
Al hablar de sus enseñanzas, la actriz Paula Disla (María Moñito) recordó una de las frases que siempre lo definió: “Pisa fuerte, busca foco y habla duro”, la que invita al empoderamiento actoral y sirve de guía a las personas.
“Franklin fue el promotor de que el 27 de marzo fuera considerado también Día Nacional del Teatro. Promotor del sindicato de actores, fundador del Colegio Dominicano de Artistas del Teatro (Codearte), fundador de la Unión Dominicana de artistas de la actuación(UDAA)y la memoria histórica del teatro nacional”, escribió Disla.
Dramaturgo más prolífico
“Fue pionero en la producción por las estrategias, fue el primero en utilizar para que sus puestas en escena fueron éxitos comerciales, y, lo más trascendente, fue nuestro dramaturgo más prolífico, trató con maestría todos los temas, algunos arriesgados y controversiales, su dramaturgia será sin duda valorada por las futuras generaciones, se destaca en en este ámbito con un profundo conocimiento de la naturaleza humana y gran dominio de la estructura dramática”. Así lo calificó la primera actriz Carlota Carretero.
Carretero también recordó que como ciudadano hizo importantes aportes cívicos: “Siempre conciliador, comprometido con la sociedad sin aspavientos, desempeñó cargos importantes en el estado con proverbial sencillez, siempre accesible y empático, con su inolvidable lema: Take it Easy. Un personaje sencillamente fuera de serie”.
Además de artista, en el transcurrir de los años Domínguez fue director de Información y Prensa de la Presidencia de la República Dominicana bajo cinco presidentes (Juan Bosch -1963, Molina Ureña y el Coronel Caamaño – 1965, García Godoy – 1966, y Antonio Guzmán – 1978).
Por igual, fundó la agrupación política Movimiento de Conciliación Nacional, de la que llegó a ser candidato presidencial del país. Entre sus estudios figuraron una licenciatura filosofía y doctorado en derecho por la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Su amiga, la actriz Elvira Taveras, aporta un dato curioso sobre el nacimiento de Frankli, al nacer el 5 de junio de 1931, el mismo día que Federico García Lorca,revela que en el Estado de Nevada, en Estados Unidos, el 5 de junio es Día de Franklin Dominguez.
“Cualquier homenaje sería poco para honrar la obra y memoria de Franklin, un gran dominicano, artista, político y ciudadano de bien. Estamos tristes por su partida pero agradecidos por su gran legado que debemos promover para provecho de presentes y futuras generaciones de teatristas. Aplausos eternos para él”, dijo la actriz.
Su amigo Homero Luis Lajara Solá, con quien le unían lazos entrañables de amistad, escribió: “Desde mi niñez guardo el recuerdo de sus ensayos junto a mi madre, la primerísima actriz Monina Solá, en nuestro hogar, donde sus innumerables obras de teatro cobraban vida antes de triunfar en las tablas del país y del extranjero. Su ausencia debe llevarnos a reflexionar: los gobiernos están llamados a reconocer a sus grandes figuras en vida, valorar lo que representan para la sociedad y corresponderles con respeto y consideración. Don Franklin, además de dramaturgo y actor era un apasionado de su patria. Hoy lo despedimos, bajando el telón terrenal, pero su legado queda para siempre en la memoria cultural dominicana”.
El productor Juancito Rodríguez siempre ponderó y exaltó la imagen y el valor del dramaturgo. “Franklin Domínguez es el maestro de maestros, uno de los primeros dramaturgos dominicanos más representados y traducidos de todos mis maestros. Un gran ser humano, es una pérdida importante para el teatro dominicano, ya que es un icono que nos representa. Es lamentable. Un aplauso para él, así se despiden los grandes artistas, luz eterna para su alma”.
En cambio, Evelyna Rodríguez recordó sus primeros contactos con el teatro, en donde conoció a Domínguez en un campamento de artes.
“Descanse maestro, agradecida de usted siempre, de su paciencia y sobretodo de la confianza. Este año no está fácil de tantas pérdidas. El día del actor, nos toca despedirlo”, comentó Rodríguez.