Él logró regularizar su situación migratoria en el país. E incluso, dijo que está pensionado, con un salario de 8,000 pesos, como trabajador cañero. Para demostrar que está legal sacó de su cartera un permiso de residencia permanente y cédula de identidad como extranjero. Pero no pudo hacer lo mismo con sus hijos, que con edades de 19 a 30 años, aún están indocumentados. No han sido declarados, por lo cual tampoco han podido legalizarse en el país.
Esto le ha provocado ahora desasosiego a Annack. La razón es una: su segundo hijo, de 28 años, enfermo mental, fue apresado el domingo por agentes de Migración y llevado al centro de acogida para deportados que funciona en Haina, San Cristóbal.
Pasado el mediodía de ayer, Annack no sabía con certeza si su hijo había sido enviado a Haití, pero presumía que sí, porque cuando fue a investigar la respuesta que recibió fue que terminaban de salir dos guaguas con haitianos.
Aun así se quedó en el lugar con la esperanza de recibir la buena noticia de que no lo habían mandado. “Si me llevan a ese muchacho a Haiti, yo diría que lo perdí”, expresó con tristeza. Dice que si su hijo tuviera conocimiento y razón, pudiera trabajar en Haití, pero expresó que lo único que sabe hacer es comer cuando le pasan la comida y acostarse. Anda con el medicamento que debe ingerir su hijo para que no se ponga agresivo y mostró una caja para que se vea el nombre.
Tenía que permanecer a una distancia de alrededor de 500 metros del centro, por disposición de los custodias. No permiten personas muy cerca del portón que da acceso al local. Allí son llevados no solo extranjeros ilegales, sino también dominicanos que son deportados. Precisamente ayer familiares de un dominicano deportado de Finlandia, por asuntos migratorios, esperaban por su pariente.
Aumentan deportaciones
Residentes próximo al centro de acogida, choferes y comerciantes han observado que en los últimos días se ha incrementado la cantidad de vehículos que llegan y salen con haitianos ilegales apresados para ser deportados, incluyendo mujeres embarazadas.
Son llevados al centro generalmente en la noche y trasladados a su país en la mañana, según contaron residentes en la zona.
La posición de dominicanos consultados fue a favor y en contra de las deportaciones. Una consideró que es un abuso deportar a embarazadas, pero encontró de frente a otra, que le refutó de inmediato, señalando que hay que sacar a todos los ilegales.
EN PUNTO
Un millón de pesos.
El Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) detuvo ayer en la frontera con Dajabón, a un haitiano que intentó introducir al país de manera irregular RD$1,456,000.00. El apresado es Delinaire Pierre, quien se trasladaba en una jeepeta marca Toyota, modelo Runner, color azul, placa haitiana No.EE-00892, donde se encontró el dinero equivalente a US$25,679.00, envueltos en una funda negra. Pierre fue detenido por presentar perfil sospechoso.