A escasas horas para cumplir con su segundo año de mandato al frente del Gobierno, el presidente Luis Abinader ha creado una estela de expectativas en el país ante su esperada rendición de cuentas este martes, de las que tendrá que encarar una evaluación popular sobre sus políticas, éxitos y fracasos.
El mandatario llegará a este 16 de agosto como beneficiario de algunas conquistas que articulan con sus deseos esperanzadores de lograr cambios profundos en el país, pero no lejos de una realidad que también oscurece con nubarrones la gestión de un hombre que irradia optimismo al abordar el futuro nacional.
En su discurso del 18 de agosto de 2021, en el que pasó balance a su primer año de gestión, el presidente Luis Abinader basó su alocución, en gran parte, al impulso de su Gobierno a unas 13 reformas, incluyendo una constitucional, siguiendo el propósito de hacer eficiente al Estado.
A solo horas de pronunciar su discurso de rendición de cuentas sobre su segundo año de administración, ninguna de las reformas que fueron sometidas en una mesa de diálogo ha transcendido más allá del espacio donde fueron discutidos, en compañía de las fuerzas políticas.
La principal de estas fue la propuesta de reforma constitucional que, según Abinader, en aquel momento, buscaría “sellar la independencia del Ministerio Publico y el sistema de justicia”.
Intento de modificación
La propuesta de modificación a la Carta Magna fue sometida durante un dialogo con los partidos políticos y la sociedad civil, en la mesa temática de “Transparencia e Institucionalidad”.
Sin embargo, al ser puesta sobre la mesa, se conoce que la pieza propone la modificación de las atribuciones del procurador general de la República, comenzando por cambiarle el nombre para que se llame “Fiscal General”.
También establece, delimitar que los aspirantes a componer la Junta Central Electoral (JCE) y las altas cortes no aparezcan en el padrón de ningún partido político, cinco años antes a su elección, y unificar las elecciones presidenciales y congresuales con las municipales, para que estas sean celebradas el tercer domingo del mes de mayo del año electoral.
En reacción a esto, los partidos políticos la consideraron “innecesaria”, dejando solo al Gobierno con esa propuesta, hasta que en mayo de este año Abinader desistió y comunicó al Consejo Económico y Social (CES) que, bajo ningún concepto, su administración impondrá la reforma constitucional propuesta si no cuenta con la comprensión y el aval de los sectores políticos.
En aquella alocución, el mandatario hizo énfasis en la continuidad de las construcciones de Plan Nacional de Parqueos, denominado “Parquéate RD”, anunciado en enero de 2021, que constaría de 16 edificaciones, con 2,109 estacionamientos para vehículos.
Días antes de ese discurso, el jede de Estado había entregado el parqueo Las Atarazanas, en La Ciudad Colonial, valorado en 300 millones de pesos, que para ese momento su avance alcanzaba un 80% de remodelación, alcanzado en la gestión de Danilo Medina.
En esa rendición de cuenta de 2021, Abinader garantizó que este año iniciaría la construcción de otros dos parqueos, uno en San Cristóbal y el otro en el Distrito Nacional.
De acuerdo con la página oficial del proyecto, el “Parqueo Centro De Los Héroes 1” se encuentra en “proceso”, y estará ubicado en la intersección de las calles República de El Líbano y Paul Harris. Será de siete niveles, con 463 parqueos.
Mientras, el parqueo de San Cristóbal aún se encuentra en estado de “propuesta de parqueo”, junto a otros aparcamientos prometidos a inicios del año pasado.
El muro fronterizo
Entre lo realizado por el gobierno de Abinader durante estos sus dos primeros dos años, figura el inicio de la construcción del” muro fronterizo inteligente” que, según dijo el propio mandatario el domingo 20 de febrero, tendrá una verja física de 160 kilómetros de extensión, 170 torres de vigilancia y control y 71 puertas de acceso.
La verja física consistirá en un muro de hormigón armado y una estructura metálica, con una altura de 3.90 metros.
De esa forma, Abinader cumplía una promesa que había hecho durante su rendición de cuentas. El argumento de rigor que acompañó el anuncio del muro fronterizo fue que este serviría para mejorar la seguridad en la zona que divide a la República Dominicana y Haití.
En esa oportunidad, Abinader manifestó que el muro se construiría en la segunda mitad de 2021, pero, aun cuando no se explicaron las razones, el proyecto no fue iniciado.
Un mes después se reportaba que los trabajos se encuentran paralizados, sin conocerse de algún informe sobre las razones de esta situación.
No hay brigadas de trabajadores, tampoco equipos en el lugar donde el mandatario activó una maquina pesada para descargar una liga de concreto, en medio de la atención de la sociedad sobre una obra que tantos defienden y otros critican.
Los trabajos fueron reiniciados, pero en el mes de junio pasado los propietarios de casas y terrenos que resultarán afectados con el proyecto se oponen a ser desalojados.
Hasta este lunes, aun con varios de esos asuntos sin resolver, los trabajos de la primera etapa de esta obra están avanzando, aunque el pronóstico de que estaría lista para finales de septiembre parece estar en peligro.
Durante este segundo año, Abinader ha sido resuelto, incluso ante autoridades de Estados Unidos en el país, en que se apruebe y promulgue una ley de extinción de dominio que ayude a la lucha contra la corrupción.
Así lo demostró en un evento dónde la embajada de Estados Unidos celebraba el 246 aniversario de la independencia de ese país.
Dicho y hecho.
En el evento de la embajada de EE.UU, Abinader advirtio de que “deben de aprobarse las leyes de Extinción de Dominio y el proyecto de modificación a la Ley de Compra y Contrataciones Públicas”. Justo un mes después, el mandatario promulgó la ley y advirtió a los funcionarios públicos que aquellos violen esas leyes serán sancionados con multas, hasta cinco años de prisión y no podrán ejercer funciones públicas.