Hoy, jueves, se cumplen nueve días de un cambio radical lineal en el ritmo de vida cotidiano, por una combinación de miedo, tiroteo y requisas, en el municipio Cambita Garabitos, de la provincia San Cristóbal.
Esto, desde que el martes 21 de noviembre las autoridades policiales arreciaron un operativo de búsqueda del fugitivo José Antonio Figuereo Bautista, de alias “Kiko la Quema”, señalado como presunto jefe del microtráfico en gran parte de esa provincia sureña.
Hasta la noche de ayer miércoles se percibía un ambiente de calma en la zona, aunque poca gente se aventuraba a salir de sus hogares.
No se escucharon tiroteos, lo que ha dado tranquilidad a la gente, según manifestó un hombre que prefirió no identificarse.
Ayer, miércoles, los agentes cambiaron su estrategia, según cuentan munícipes, pues ahora están actuando con menos agresividad, lo atribuyen a que se han estado entregando personas a quienes la Policía vincula a “Kiko la Quema”.
La docencia continúa en la modalidad virtual en todas las escuelas que comprenden Cambita y Los Cacaos, como una medida que busca salvaguardar la vida de los estudiantes, maestros y personal administrativo, en caso de ser sorprendidos en medio de un tiroteo.
Los retenes se mantienen en toda la periferia, mientras se ha intensificado la búsqueda en la zona urbana, específicamente en el entorno de la comunidad La Toma, de Cambita, y El Cajón; allí están Cambita Garabitos, Cambita Sterling y El Pueblecito.
Sin embargo, no han descuidado la persecución del presunto narcotraficante en la montaña de Mucha Agua, y todo Humachón, donde llega personal uniformado en una variedad de vehículos.
Estos operativos se han extendido a la loma de Los Cacaos y, posiblemente, a Ocoa.
Los familiares de “Kiko la Quema” expresaron ayer que no tienen relación alguna con su pariente en las actividades delictivas que le son atribuidas, y rechazaron los maltratos de que afirman han sido víctimas por parte de la policía.
EL PERFIL DELICTIVO DE «KIKO»
José Antonio Figuereo Bautista, de 45 años, apodado “Kiko la Quema”, es el presunto cabecilla de una organización criminal que se dedica en Cambita Garabitos, San Cristóbal, a la venta de estupefacientes y otros hechos delictivos.
Tras el llamado del presidente Luis Abinader a que se entregue a la justicia, la Policía Nacional desarrolla en el municipio extensos operativos para capturar al individuo y a sus secuaces.
De él advierte la policía que es “altamente peligroso”. Oriundo de Cambita Garabitos, es señalado de cometer homicidios, robos, secuestros, sicariatos, microtráfico, cobros compulsivos, extorsión, tráfico de armas, invasión de terrenos y lavado de activos.