Agentes de la policía ecuatoriana detuvieron el jueves a la pareja del líder criminal prófugo Adolfo Macías, alias Fito, quien estaba vinculada con el manejo de fondos provenientes de actividades ilegales, y a otras 21 personas, entre ellas a uno de los cabecillas de la banda criminal Los Choneros, una de las más peligrosas del país.
El general Freddy Sarzosa, director de investigaciones de la policía, destacó en rueda de prensa que la pareja de alias Fito, Verónica Briones, “se encargaba de recibir sumas de dinero mediante transferencia provenientes de actividades ilegales y procedía a distribuirlas” a través de múltiples transacciones con cuentas de terceras personas.
Añadió que su función era garantizar que ese dinero “permanezca fuera del radar de las unidades de análisis financiero del Estado”.
Sarzosa detalló que 19 detenidos son ecuatorianos, dos venezolanos y uno colombiano y que están involucrados en delitos como sicariato, secuestro, extorsión, robo de vehículos y tráfico de drogas, entre otros.
Alias Fito, uno de los máximos líderes de Los Choneros, banda a la que la policía considera una de las más peligrosa del país, escapó a inicios de este año de un complejo de cárceles de la ciudad de Guayaquil donde cumplía una sentencia de 34 años por asesinato, tráfico de estupefacientes y delincuencia organizada.
Sarzosa afirmó que la policía ha “conformado un bloque de búsqueda con las mejores capacidades policiales” y estimó que dentro de poco tiempo “daremos un buen resultado con respeto a la ubicación” de alias Fito.
Otro de los detenidos, dijo Sarzosa, es uno de los cabecillas de esa organización Adrián S., alias Mongolo, “hombre de confianza, brazo operativo de alias Fito” y quien se encargaba de planificar acciones criminales.
Más temprano la Fiscalía en su cuenta de X, antes Twitter, informó que la operación fue ejecutada durante la madrugada, que Briones fue arrestada en la ciudad portuaria de Manta y que los agentes policiales se incautaron de armas de fuego, municiones, vehículos y dispositivos electrónicos tras 24 allanamientos en las provincias de Guayas y Manabí.
Otro jefe criminal de menor perfil se fugó de una cárcel del centro andino del país el 8 de enero, lo que motivó que el gobierno del presidente Daniel Noboa decretara un estado de excepción para frenar la arremetida delictiva.
Al siguiente día, un grupo de encapuchados armados irrumpió en el canal estatal Tc Televisión donde agredió en vivo a periodistas y personal administrativo, un hecho inédito en el país. Ante ello, Noboa decretó el estado de conflicto armado interno que autoriza a las Fuerzas Armadas a hacer operativos conjuntos con la policía en las prisiones y en las calles para frenar la creciente violencia de organizaciones ilegales vinculadas con el narcotráfico.
Al menos dos docenas de personas relacionadas con alias Fito fueron expulsadas de Argentina, adonde habían llegado para establecerse y donde también fue localizada y deportada el 19 de enero la familia de ese líder criminal que había adquirido en efectivo una lujosa casa en una exclusiva zona residencial de la provincia de Córdoba.
Las organizaciones criminales desataron desde inicios de 2021 una escalada de violencia y sangrientas masacres en el interior de las cárceles más grandes de Ecuador, lo que de acuerdo con los autoridades se debe a disputas entre grupos que buscan el control de territorios de distribución y rutas de exportación de narcóticos en complicidad con cárteles de Colombia y México.
Los hechos violentos en las cárceles han dejado alrededor de medio millar de reclusos asesinados desde 2021.
Las autoridades han reconocido que el territorio de Ecuador se ha convertido en una zona de almacenamiento y exportación de droga, especialmente cocaína hacia Estados Unidos y Europa. En 2023 Ecuador incautó 211 toneladas de estupefacientes y entre enero y fines de mayo de este año se han decomisado 120 toneladas, según cifras oficiales.
El mismo jueves en una rueda de prensa la policía informó que decomisó en Quito una tonelada de droga valorada en 14 millones de dólares en el mercado estadounidense y que en torno al caso fueron detenidos dos ciudadanos colombianos con antecedentes. Uno de ellos había sido extraditado a Estados Unidos en 2008.