Funcionarios policiales y judiciales investigan nuevos mensajes intimidatorios dirigidos al jugador de la selección nacional de Argentina Ángel Di María, uno de los cuales fue arrojado por dos desconocidos en una gasolinera que atacaron previamente a tiros en la ciudad de Rosario.
La balacera contra las instalaciones de una estación de servicio de esa ciudad situada a 300 kilómetros al norte de Buenos Aires fue perpetrada el miércoles por la noche por dos hombres que dejaron un papel escrito a mano que dice: “Te estamos esperando Di María. Los Rosarinos”. El ataque no causó heridos.
No es la primera vez que el jugador del Benfica de Portugal, de 36 años, es blanco de ese tipo de amenazas en su ciudad natal —epicentro de violentos hechos delictivos y enfrentamientos entre bandas de narcotráfico— en medio de versiones sobre su posible regreso a Rosario Central.
Hasta ahora las investigaciones por estos hechos han derivado en algunas detenciones, pero no han determinado el móvil de las amenazas, entre los cuales podría estar el intento de generar un clima de terror en esa ciudad.
Natalio Marciani, titular de la Policía de Investigaciones, dijo el jueves a periodistas que los dos agresores circulaban en una moto con sus cabezas cubiertas y que efectuaron los disparos contra las ventanas de un pequeño comercio de la estación de servicio. Antes de escapar dejaron el mensaje y luego dejaron abandonada la moto en un lugar cercano.
Marciani también dijo que “hay información que se está procesando para tratar de identificar» a “Los Rosarinos», firmantes de la nota.
En tanto el fiscal Franco Carbone encargó un relevamiento de las cámaras de vigilancia del lugar.
Los investigadores también han puesto la lupa en el mensaje escrito la víspera sobre un mural con el rostro del jugador que está pintado en la fachada del club El Torito, donde, siendo muy joven, dio sus primeros pasos como futbolista. El mensaje dice «Todavía vas a volver??” y ha sido asociado por la prensa local a la eliminación de la Copa Libertadores que sufrió Rosario Central tras perder 2-1 contra Peñarol, de Uruguay.
Di María reconoció que podría regresar a Rosario Central, donde se formó y debutó como profesional, cuando concluya su vínculo con Benfica.
En Rosario la violencia y las extorsiones de los narcotraficantes son moneda corriente. Autoridades políticas han sido blanco de distintas amenazas de muerte y pocos meses atrás cuatro personas fueron asesinadas de forma aleatoria en las calles, lo que fue interpretado como un mensaje amenazante contra el poder político.
Las intimidaciones a Di María tuvieron gran impacto porque se trata del jugador más querido del seleccionado campeón del mundo en 2022 después del astro Lionel Messi, también nacido en Rosario.
La agresión más directa fue la que ocurrió en marzo, cuando un hombre dejó un agresivo mensaje y disparó cuatro tiros al aire en el acceso al barrio Funes Hills Miraflores, en donde el jugador se hospeda cuando regresa a su país.
En la nota dirigida al padre de Di María, se le advertía que si su hijo volvía a jugar en un club de su ciudad natal iban a matar a un familiar.
La policía detuvo ese mismo mes a Pablo Ezequiel Acotto como el presunto responsable del hecho y a dos cómplices. Las autoridades sospechan que los detenidos actuaron contratados por narcotraficantes.