En las últimas tres décadas, la República Dominicana ha sido testigo de un notable crecimiento económico. El PIB de la nación ha pasado de 7.07 mil millones de dólares en el año 1990 a más de 121.44 mil millones de dólares en el año 2023. Esto, gracias a una serie de reformas estructurales implementadas a lo largo de este período, tales como las reformas arancelarias y tributarias, la estrategia de incentivos fiscales a sectores específicos, y la promulgación de leyes como la Ley de Incentivo Turístico, la Ley sobre Fomento de las Zonas Francas y la Ley de Inversión Extranjera, entre otras.
La implementación de estas políticas públicas, junto a un ambiente de estabilidad social y política, es lo que ha permitido a la República Dominicana superar múltiples desafíos internacionales, incluidas severas crisis como la del COVID-19, y continuar en el camino del crecimiento y desarrollo.
El pasado mes de junio, el presidente Luis Abinader emitió el decreto 337-24 que crea la Comisión Meta RD 2036. ¨La Comisión Meta RD 2036 tiene por objetivo articular los sectores público y privado, para identificar las acciones y reformas necesarias que permitan lograr la meta de duplicar el tamaño del PIB real dominicano al año 2036, así como lograr las metas establecidas en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y en la Estrategia Nacional de Competitividad (ENC) Es una meta ambiciosa, sí, pero alcanzable gracias a la sólida base económica que se ha construido a lo largo de los años.
La República Dominicana disfruta hoy de un entorno que garantiza seguridad jurídica para las inversiones y el manejo de nuestra economía ha sido reconocido por todos los organismos multilaterales y locales.
El mismo Banco Central ha informado recientemente que “el índice de bonos de mercado emergentes para la República Dominicana, calculado por la firma estadounidense de servicios financieros JP Morgan Chase, el cual sirve de referencia para el riesgo país de las economías emergentes y en vías de desarrollo, se ha ubicado un 32.5% por debajo del promedio regional de América Latina y 22.6% por debajo del promedio global, a niveles inferiores al de economías como México, Colombia y Panamá”.
Desde que asumió la presidencia, Luis Abinader ha insistido en la necesidad de promover la inversión del sector privado como el principal motor de la economía y el crecimiento.
Esto se ha evidenciado a través de los proyectos desarrollados bajo el esquema de alianzas público-privadas, un instrumento que permite articular acciones conjuntas entre ambos sectores. Este enfoque facilita la identificación de prioridades, la elaboración de propuestas, el monitoreo de la ejecución de las medidas adoptadas y la garantía de resultados efectivos.