Haití se dotó este lunes de una nueva base militar en Puerto Príncipe con capacidad para albergar a unos 2,000 soldados, en unos momentos que el presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Leslie Voltaire, calificó de «graves» ante el incremento de la inseguridad.
En los actos de celebración del 221º aniversario de la Batalla de Vertières que condujo a la independencia de Haití, Voltaire inauguró este campamento de las Fuerzas Armadas Haitianas, un «proyecto estructurante» previsto desde la toma de posesión del CPT en abril pasado y relacionado con el restablecimiento de las seguridad en el país.
Esta ceremonia supuso la entrega oficial de la base militar al Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Haitianas, lo que constituye «una etapa importante en la aplicación del plan de refuerzo y modernización» de las mismas, agregó.
En esta base de Vertières, «un espacio emblemático» para la defensa nacional, «los jóvenes haitianos aprenderán a servir a su país hasta el sacrificio, para que este país permanezca, para que su dignidad sea preservada y para que la bandera azul y roja siga ondeando», afirmó Voltaire.
Anunció que en los próximos meses 2.500 nuevos reclutas recibirán su formación militar inicial en esta base, que también tiene espacio para helicópteros, de acuerdo con el plan de refuerzo definido por las Fuerzas Armadas Haitianas para el periodo de transición.
En una jornada en la que también se celebraba el Día de las Fuerzas Armadas Haitianas, se destacó el deseo de construir un Ejército «moderno» que ayude a recuperar el país y que, puntualizó, «nos conducirá a nuestra segunda independencia nacional».
«Este nuevo Ejército, en el que estamos trabajando y que Haití necesita imperiosamente en esta peligrosa encrucijada de su historia, debe reforzarse para desarrollar técnicas de guerrilla urbana y la capacidad de vigilar y defender las fronteras marítimas, terrestres y aéreas del país», así como dar respuestas rápidas y adecuadas ante catástrofes naturales, afirmó Voltaire.
Según el presidente de turno del CPT, «Haití está más decidido que nunca a reforzar sus instituciones, su Ejército y su Policía para luchar con firmeza contra los sepultureros de nuestra patria y sus partidarios y cómplices nacionales y extranjeros».
una bomba social
«La situación actual es como una bomba social que puede estallar en cualquier momento y poner en peligro la existencia del Estado si no actuamos con patriotismo, rapidez, determinación y, sobre todo, unidad (….) Son tiempos graves», alertó.
Esta inauguración se produce una semana después de que las bandas armadas de la coalición Vivre Ensemble (Vivir Juntos), liderada por el expolicía Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’, anunciaran días de terror en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
A inicios de la semana pasada dos aviones comerciales estadounidenses fueron tiroteados, lo que llevó al cierre del aeropuerto internacional Toussaint Louverture, el principal del país, y a la suspensión de vuelos por parte de varias compañías.
La ONU también suspendió temporalmente la entrega de ayuda humanitaria por la imposibilidad de acceso al puerto y al aeropuerto en la capital, debido al grave deterioro de la seguridad.
Solo entre julio y septiembre pasado al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas en Haití como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país caribeño (BINUH).
A ello se suman las 3.900 víctimas, entre muertos y heridos, en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8.000 víctimas.