El proceso de proteger el agua embotellada de la exposición solar va marchando “lento” en esta provincia, de acuerdo al empresario Miguel Thomas, quien dirige una planta embotelladora en el municipio de Sabaneta.
“Hay muchas partes donde se está cambiando de donde les da el sol. Hay gente que lo entra en el negocio, cuando tienen espacio, pero no tanto así como debería de ser, para el tiempo que nos dieron”, explica.
Este pasado 1 diciembre venció el plazo dado por el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro- Consumidor) para que los establecimientos comerciales cubran el agua en botellones de los rayos del sol.
Esto, ante el riesgo que representa para la salud el líquido embotellado en plástico expuesto al calor, por lo que el ente advirtió de no cumplirse la disposición los comerciantes se enfrentan a las consecuencias de un operativo nacional para retirar de los negocios este producto.
Sobre el retraso en acatar la medida, Thomas indicó que en su mayoría se debe al costo que genera a los empresarios forrar los anaqueles para proteger el agua y también porque no cuentan con el espacio para colocarlos dentro de los locales.
“Forrarlos cuesta más que hacer el exhibidor nuevo. Tú gastas dos tolas y media para forrar un exhibidor, y una tola cuesta entre 2 y 3 mil pesos”, estableció.
Dijo, además, que hay gente que lo está forrando con vinilo; pero sale mucho más costoso hacerlo cuando deben colocar el logo de la compañía.
Thomas puntualizó que esta disposición generará muchos inconvenientes a los comerciantes, ya que hay muchos sitios que no cuentan con el espacio para colocarlos dentro.
Asimismo, estableció que la gran mayoría de los camiones distribuidores siguen transitando sin tapar los botellones, ya que de acuerdo a este empresario, no tenían conocimiento de que también los vehículos debían acondicionarse para que los botellones no se expongan al sol.
“Aquí prácticamente nadie tiene vehículos cerrados. Para mí únicamente eran los exhibidores que tenían que estar forrados o tapados si están donde da el sol”, expresó.
En Santiago
En tanto que en la ciudad de Santiago, el panorama se divide en dos vertientes: negocios que han acatado el ultimátum cubriendo los anaqueles con banners de vinilo, mientras en otros, la gran mayoría, se mantienen expuestos al sol en las afueras de los colmados.
Reporteros de LISTÍN DIARIO recorrieron varios sectores, entre estos El Ejido, Baracoa, El Hospedaje, Ensanche Bolívar, Pueblo Nuevo y el Centro Histórico de Santiago, donde constataron que todavía un alto porcentaje de los comerciantes mantiene los botellones en el exterior, expuestos a los rayos solares.
Asimismo, fue visto un camión distribuidor de botellones de la empresa embotelladora Agua Republic, transitando por las calles del sector El Ejido, con estos al descubierto.
Al consultar con algunos comerciantes, la mayoría alegó desconocimiento de esta disposición de ProConsumidor, indicando que no recibieron notificación alguna al respecto.
La campaña del LISTÍN
Luego de una serie de reportajes y editoriales publicados por LISTÍN DIARIO sobre las severas consecuencias a la salud por consumir agua de envases expuestos al sol, ProConsumidor tomó nota y se dispuso a regularizar la situación.
El pasado 30 de julio, ejecutivos de empresas y directivos de las asociaciones de envasadoras de agua purificada del país, acordaron con Pro Consumidor, que en un plazo de 90 días cumplirían con la medida de proteger los botellones expuestos a los rayos del sol, a los fines de salvaguardar la salud de las personas.
Se explicó en ese entonces que la disposición se iba a aplicar tanto en las plantas de procesamiento y durante la transportación, así como en los negocios donde se vende este producto.
Cumplido el plazo y, al ver que las envasadoras no pudieron completar el proceso, Pro Consumidor le otorgó una prórroga única de 30 días, que venció este 1 de diciembre.
Daños a la salud
Consumir agua embotellada expuesta al sol en plantas procesadoras, colmados o cualquier otro lugar, podría producir daños nocivos en la salud, pudiendo incluso aumentar el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer.
El dato fue ofrecido por la doctora Naly Cruz, especialista en oncología y directora médica del Instituto Oncológico Regional del Cibao.
“Los plásticos cuando se calienta emiten unas sustancias químicas que se llaman ftalatos y bisfenoles, que son potentes carcinógenos. El plástico que pasa todo el día en el sol emite estas sustancias que producen cáncer”, estableció la doctora Cruz, también presidente de la Sociedad Dominicana de Radiación Oncológica.
Explicó que también los alimentos en recipientes de plástico que son colocados el microondas, la comida que se compra y se sirve caliente en los envases plásticos, así como el café en los vasos de este material, producen la misma sustancia.
La especialista en Radio Oncología puntualizó que no existe un solo plástico que no emita la sustancia cuando se calienta. “Hasta el momento, que yo haya leído y que yo conozca, no existe ese tipo de plástico”, enfatizó.
El investigador y coordinador de maestros en ingeniería sanitaria y ambiental de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), José Bolívar Ramos Ovalles, explicó que al ser expuestas a los rayos ultravioleta, las botellas de plástico sufren un proceso de fotodegradación, debido a la liberación de compuestos orgánicos volátiles (COV).
Esto es objeto de estudios por distintas entidades, y el ingeniero Ramos Ovalles destacó que algunas revelan que las botellas plásticas son seguras bajo condiciones de almacenamiento convencionales, pero no cuando se exponen a rayos UV por tiempo prolongado.