En medio del calor de los entrenamientos, los viajes y las competencias se encendió la chispa del amor entre Génesis Andújar y Moisés Hernández, dos atletas élites oriundos de San Juan de la Maguana que hoy dan el inspirador ejemplo de vestir las batas blancas de médico.
Compaginar las muchas horas de prácticas del taekwondo con los estudios de una carrera tan difícil y larga como la medicina requiere de mucha disciplina y enfoque, sacrificando fiestas, playas, ríos y tragos sociales.
Levantarse al filo de las cinco de la mañana, con el cantar de los gallos, para ir a entrenar, bañarse, dirigirse a la universidad, para luego volver al Pabellón de Taekwondo del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, supone llegar extenuado a la casa entre ocho y nueve de la noche.
Luego de la ducha, preparar la cena, descansar un rato mientras cenan y conversan hay que repasar las cátedras del día y preparar las asignaciones del siguiente, tareas que en parte completan en las pausas de los entrenamientos o cuando se dirigen a la academia.
A pesar de todo ese vaivén, Génesis y Moisés no bajaron la guardia y se mantuvieron apostando por la fórmula ganadora deporte-estudio. Ambos se graduaron en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), ella en 2022 y él dos años después porque contempla retirarse ante su público en los Juegos Centroamericanos y del Caribe “Santo Domingo 2026”.
“El deporte ha sido bueno, de suma importancia en nuestra relación debido a que a través de él nos conocimos”, manifiesta Génesis, una medallista de plata que en el ´23 hizo un año de pasantía en el Hospital General de las Fuerzas Armadas y en el ´24 inició una especialidad en Urología que tiene una duración de otros cuatro años.
“Realmente, el taekwondo y la medicina han sido dos arduas carreras que he tenido que enfrentar y que en un tiempo tuve que tomar la gran decisión de dejar una para ya inclinarme por la medicina”, manifiesta Génesis, de 27 años.
Uno y otro tuvieron en César Martínez, su compañero y compueblano, al mejor espejo para mirarse, para proyectarse, pues como ellos defendió a su provincia y al país de la mejor manera y hoy es un prestigioso urólogo que se mantiene pendiente de ellos.
“César es nuestro mentor, amigo y guía”, destaca Moisés sobre Martínez, un ex selección nacional de taekwondo que en su hoja de servicio exhibe victorias sobre los medallistas olímpicos Gabriel Mercedes y Luisito Pie.
Moisés, quien el día 22 de este mes arribará a su onomástico número 32, está culminando una carrera en el taekwondo coronada por el éxito. Medallista de plata en la categoría -81 kilogramos en los Juegos Panamericanos “Toronto 2015” y de bronce en “Lima 2019”, año en que también logró un tercer lugar en el Campeonato Mundial que tuvo lugar en Manchester, Reino Unido, y acudió a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (2016) y Tokio (2020). También venció al estadounidense Steven Moya, el mejor de la historia (2015).
La disciplina e inclinación por las aulas que tiene el espigado atleta es tal que le faltan 28 materias para completar el pensum y licenciarse en Educación Física en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
“Ciertamente, ser atleta y al mismo tiempo estudiar una carrera como la medicina, realmente nos cuesta muchos sacrificios, mucha entrega, mucha dedicación”, resalta César Martínez.
“Están los momentos difíciles cuando uno llega cansado del entrenamiento y, posteriormente, tener que estudiar. Solo los que hemos tenido que recorrer ese camino sabemos lo que se siente”, declaró.
“Lo más importante de todo es saber que sí se puede, que se pueden lograr resultados en ambas áreas de la vida y que tenemos que seguir adelante cada día, dando frutos y que, de hecho, una de las cosas que más aprendimos, es a no rendirnos y a dar lo mejor de nosotros en cada momento”, subrayó.
Ellos tres se han sumado a una larga lista de médicos sanjuaneros que tiene como pionero al doctor Alejandro Cabral, quien recibió su diploma de Licenciado en Medicina y Cirugía en abril del 1905, y al neurocirujano José Joaquín Puello Herrera como su montaña más alta.
