El coronel español en retiro Pedro Baños aseguró que Estados Unidos ya no goza del dominio global de décadas anteriores y que su liderazgo se encuentra en franco cuestionamiento a nivel mundial, especialmente en América Latina.
Baños señaló que la pérdida de aliados tradicionales en el hemisferio occidental responde a un progresivo debilitamiento de la influencia norteamericana, en un contexto internacional marcado por el ascenso de nuevas potencias como China, Rusia e India.

Estados Unidos “va perdiendo poder, va perdiendo influencia, está pasando por una situación muy delicada”, expresó el coronel, autor de varios libros sobre geopolítica y estrategia internacional.
“Evidentemente, tiene una oposición cada vez mayor en el mundo, no solamente por parte de China, también por otras grandes potencias (Rusia o India) y, obviamente, eso hace que duden de su liderazgo”.
Aunque reconoció que Washington sigue siendo una potencia importante con un enorme “pulmón económico y financiero”, subrayó que ya no ostenta la supremacía global de otras épocas.
“No es el Estados Unidos de hace unos años que dominaba a placer clarísimamente todo el planeta”.
Baños también destacó el avance de un nuevo paradigma internacional basado en la multilateralidad, en el que más países optan por diversificar sus alianzas estratégicas y económicas, restándole centralidad al papel estadounidense.
Sus declaraciones coinciden con un escenario global de creciente competencia geopolítica, donde China fortalece su presencia en América Latina a través de inversiones, comercio y cooperación tecnológica, mientras que otros actores como Rusia buscan ampliar su influencia diplomática y militar en países de la región, como Venezuela.
EEUU frente a China
Según el militar español en retiro, una de sus tesis más defendidas recientemente es que tanto Estados Unidos como Europa atraviesan un proceso de decadencia frente al ascenso arrollador de China.
“Hace apenas 20 años, que es muy poco tiempo, el mayor exportador del mundo era Estados Unidos. Y hoy, China le ha dado la vuelta y el principal exportador a la mayoría de los países del mundo, son ellos: China”, sostuvo.
Citó como ejemplo que el país asiático produce actualmente más vehículos eléctricos que el resto del mundo y fabrica el 80% de las baterías eléctricas a escala global. Además, BYD, una marca china, ya ha superado a la empresa estadounidense, Tesla, en ventas de este tipo de autos en Europa.

“Han pasado de copiar, aunque sigan copiando, a ser los grandes inventores del mundo”, advirtió Baños. Y agregó que China tiene “una capacidad para producir calidad y a un precio muy inferior a los demás” países.
“De momento vemos que están arrasando en todos los mercados”, subrayó.
En el campo de las telecomunicaciones, el coronel recordó que mientras Europa lideró el desarrollo del 3G y Estados Unidos el del 4G, es China quien controla ahora el 5G y ya trabaja en tecnologías superiores como el 6G.
“Un (centro de pensamiento) australiano decía que de las 45 tecnologías ahora mismo necesarias, precisamente para seguir avanzando en este nuevo mundo, futuro, pues 33 las domina China”, afirmó.
“Hasta no hace mucho el gran dominador era Estados Unidos o era Europa, pues eso ha quedado completamente desaparecido”.

Baños también alertó sobre el posible colapso del sistema financiero basado en el dólar, ante los intentos chinos de establecer una moneda digital respaldada por oro, lo que podría ir “en detrimento absolutamente de un Estados Unidos que vive de que todo el resto del mundo hasta ahora consumía dólares”.
A esto se suma otro desafío interno: “No olvidemos que antes de que acabe el año (EE UU) necesita reestructurar la deuda de 10 billones de dólares, lo que ellos llaman trillones, y que además ahora mismo el interés está próximo al 5% y esto sería un desbarajuste total para la economía estadounidense”, indicó.
¿Es posible una guerra nuclear?
Baños considera que una guerra nuclear a gran escala es un escenario que debe descartarse “por completo”, aunque admite que el uso puntual de un arma nuclear táctica —de baja potencia— en un conflicto localizado (como Ucrania o Irán) no puede descartarse totalmente.
Efecto psicológico
Este tipo de armamento, aunque con un alcance limitado en términos destructivos comparado con las bombas estratégicas, generaría un impacto psicológico global, advirtió el experto.