El presidente Luis Abinader afirmó este miércoles ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití aún no ha alcanzado sus objetivos, debido a la falta de efectivos y de financiamiento suficientes.
Abinader reconoció el liderazgo de Kenia, Jamaica, Belice, Bahamas, Guatemala y El Salvador en la creación de la misión, así como el respaldo económico de Estados Unidos, Canadá y otros países.
Sin embargo, subrayó que esos esfuerzos “no han alcanzado la escala necesaria” para contener la crisis de violencia que golpea al vecino país, el más pobre de las Américas.
“Por eso respaldamos firmemente el proyecto de resolución presentado por Panamá y Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad, basado en la propuesta del secretario general Guterres, para transformarla en una fuerza que logre imponer y restablecer la paz con una estructura de mando reforzada, metas claras y evaluables y el apoyo de Naciones Unidas”, dijo el mandatario.
El jefe del Estado indicó que la propuesta plantea una presencia “más robusta, con mayor coordinación, supervisión y estándares de rendición de cuentas tanto en derechos humanos como en desempeño operativo”.
Abinader apeló a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad a aprobar “sin demora” la resolución, al tiempo que reclamó respaldo político, financiero y operativo de los países de América Latina y el Caribe.
“República Dominicana hace este llamado desde la frontera misma del colapso haitiano”, advirtió el presidente en su discurso.
Estados Unidos instó el lunes pasado al Consejo de Seguridad a aprobar una nueva misión de seguridad para Haití compuesta por 5,500 soldados y con un mandato muy claro: acabar con las pandillas.
El subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, pidió que se apruebe la resolución presentada por su país antes de que expire el mandato de la MSS, liderada por Kenia.
“Es momento de actuar, y Estados Unidos solicita a todos nuestros socios que se unan a nosotros para presionar por esta resolución crítica antes de que el mandato de la misión MSS expire el 2 de octubre”, dijo Landau en un encuentro con el presidente keniano, William Ruto, en Nueva York.
La MSS, que surgió en 2023 tras la autorización del Consejo de Seguridad, vencerá en siete días. La fuerza policía y militar internacional nació con el objetivo de restablecer el orden público en Haití.
Ante la ONU, el presidente Ruto también lamentó la escasez de soldados y recursos que sufre la fuerza multinacional, al tiempo que abogó por una nueva versión de ese despliegue con más capacidades.
“La misión ha trabajado en un entorno volátil, bajo enormes restricciones”, dijo Ruto. Y destacó que, a pesar de los desafíos, la MMS ha logrado resultados que “muchos pensaban imposibles”.
“Si se pudo lograr tanto con recursos limitados y personal insuficiente, en solo 15 meses, ¿qué se podría haber hecho si la fraternidad de las Naciones Unidas realmente hubiera actuado en solidaridad con el pueblo haitiano?”, dijo.
Tragedia humana “sin precedentes”
El presidente Abinader dijo además que Haití vive una “tragedia humana sin precedentes” producto de la violencia extrema, el colapso institucional y el control territorial de numerosas bandas criminales “que aterrorizan a la población”.
“La crisis multidimensional de Haití representa una grave amenaza a la paz y la seguridad para República Dominicana y toda la región”, advirtió Abinader.
El mandatario dominicano dedicó una vez más gran parte de su discurso a la situación del vecino país, donde el 80 % de su capital, Puerto Príncipe, está bajo el control de pandillas criminales.
“La única salida para Haití es una acción internacional coherente y sostenida que garantice condiciones mínimas de seguridad y abra paso al más amplio acuerdo democrático y soberano entre los propios haitianos”, dijo.
Abinader recordó que su gobierno y la administración de Donald Trump han clasificado como organizaciones terroristas, y subrayó que esas pandillas “no puede haber negociaciones alguna”.