A más de 96 años de su creación, el antiguo Hotel Mercedes vuelve a abrir sus puertas. Lo hace cargado de memoria, como uno de los grandes íconos de Santiago, aquel que durante décadas fue sinónimo de elegancia, distinción y vida social.
En sus salones se cruzaron figuras políticas, culturales y sociales que hicieron de este espacio mucho más que un simple hotel: un punto de encuentro de toda una época.
Construido en 1928 e inaugurado oficialmente en 1929, este majestuoso edificio se mantiene como una auténtica reliquia arquitectónica. Su presencia sigue marcando el paisaje urbano y continúa siendo uno de los monumentos estructurales que mejor identifica a la ciudad de Santiago.
Hoy, lleno de arte e historia, este edificio de principios del siglo XX nos devuelve al presente una parte de lo que allí se vivió, aunque adaptado a los nuevos tiempos. Al adentrarse en sus espacios, el visitante descubre detalles cuidadosamente conservados que funcionan como pequeñas ventanas al pasado detalles que permanecen y dialogan con las nuevas funciones del lugar.
En el primer nivel, donde antes se ubicaba el restaurante y se desarrollaba buena parte de la vida social del hotel, funciona actualmente el Centro Cultural Banreservas. Allí se integran oficinas de atención al cliente, acompañadas por réplicas exactas de los mosaicos originales del antiguo piso, un guiño a la elegancia que alguna vez marcó este espacio.
El segundo nivel, que en su momento albergó las habitaciones del hotel, hoy acoge exposiciones de arte de diversas técnicas y artistas. Aun así, conserva con respeto elementos esenciales de su estructura original, el tamaño de las habitaciones, las puertas, los balcones y la madera restaurada son detalles que permiten imaginar el ir y venir de huéspedes de la época.
Al llegar al tercer nivel, el edificio se proyecta plenamente hacia el presente. Allí se encuentra la primera sala de realidad inmersiva realizada por un dominicano en todo el país, junto a una sala de realidad virtual y exposiciones fotográficas del artista visual Domingo Batista.
Este espacio propone un recorrido sensorial que, paradójicamente, invita a sumergirse en experiencias del pasado utilizando las herramientas del presente.
Ya en el cuarto nivel se encuentra el salón multiusos, un espacio que en su momento sirvió para reuniones y fue escenario de celebraciones memorables protagonizadas por grandes figuras políticas, personas influyentes y el equipo de las Águilas Cibaeñas.
Aquel salón, cargado de historia y encuentros decisivos, conserva hoy su vocación de punto de reunión, aunque adaptado a su nueva función, destinado por el momento a las actividades del centro cultural.
Su construcción permite una vista privilegiada del centro de la ciudad. Desde allí, el paisaje se despliega como un puente entre tiempos: las mismas vistas que se apreciaban décadas atrás conviven ahora con la silueta de nuevas edificaciones.
Así, el antiguo Hotel Mercedes no solo reabre sus puertas, sino que reafirma su papel como testigo del tiempo, un lugar donde la historia y la contemporaneidad conviven, recordándonos que algunos edificios no envejecen, simplemente aprenden a contarse de nuevas maneras.
La obra, restaurada por el Banco de Reservas con una inversión superior a los RD$340 millones, abrió sus puertas como un espacio dedicado al arte, la formación, la creatividad y la preservación del patrimonio cultural del Cibao.
Bajo la dirección de Banreservas, la renovación recuperó la esencia estructural y estética del edificio, respetando su valor patrimonial e incorporando ajustes de seguridad y tecnología adaptados al siglo XXI.