Ante la información de que el Gobierno autorizará la libre importación de pollos, el presidente de la Asociación Dominicana de Avicultura (ADA), Juan Lucas Alba, manifestó que los productores nacionales han estado haciendo todos los esfuerzos posibles para aumentar la producción, por lo que a su juicio en este momento no es necesario importar.
“Hemos logrado llenar por completo todos los canales de distribución y no hace falta pollos ni hay restricciones de venta en ninguna de las tiendas, por lo que los precios de los pollos en las diferentes formas y lugares que se comercializa está en los niveles normales, acorde a los costos de producción que tenemos”, indicó el representante de los avicultores del país.
Agregó que si bien el Estado tiene el compromiso de garantizar el suministro de alimentos a precios justos a los consumidores, decisiones como esta pueden destruir por completo la producción avícola y llevar a la quiebra a los productores locales.
Aunque la información de que el Gobierno permitirá que se importe pollos de manera abierta se publicó ayer en un medio de circulación nacional, no pudo ser confirmada con las autoridades correspondientes.
Precios
El presidente de la ADA explicó que si bien hubo un exceso de la demanda de pollos y los precios se salieron de control debido a la presencia en el país de la peste porcina africana (PPA), lo cual provocó una disminución del consumo de cerdo, la situación ha comenzado a normalizarse.
Refirió que aunque la libra de pollo llegó a venderse hasta a RD$90, ya se puede encontrar por debajo de los RD$75.
Indicó que la libra de pollo vivo en la puerta de las granjas de los avicultores cuesta entre RD$42 y RD$46.
“Nosotros seguimos aumentando la producción para poder equilibrar la oferta con la demanda y estamos produciendo volúmenes históricos que nunca antes se habían producido en el país”, destacó.
CLAVES
Importación
A principio de agosto el Gobierno estaría importando entre 500,000 y un millón de libras de pollos cada semana desde Estados Unidos.
Desventaja
Las importaciones representan un sacrificio para los productores porque en el extranjero el pollo es más caro.