A raíz de la pandemia de COVID-19, las empresas se han enfrentado a diversos retos relacionados con su transformación digital y la rapidez tecnológica con la que reaccionan a la incertidumbre actual. Por lo que el 44% de las juntas directivas de las empresas en Latinoamérica ya tienen la transformación digital como un punto prioritario de sus agendas.
En este contexto, EY, firma de servicios profesionales de auditoría, impuestos, consultoría, estrategia, transacciones y legal presentó los resultados de la edición 2021 de “Transformación con sentido digital”, un análisis del nivel de madurez digital de las empresas en Latinoamérica.
“La transformación digital debe verse de manera holística. No sólo estamos hablando de nuevas tecnologías para crear nuevos modelos de negocio o modificar existentes, sino que también se refiere a cambios culturales y de procesos profundos. En su esencia, la transformación digital es un cambio fundamental en cómo las empresas entregan valor a sus clientes”, comentó Fernando Alvarado, Socio de Consultoría en Servicios Digitales de EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
Dicho Índice de Madurez Digital es calculado de 1 a 100 puntos en siete líneas de acción que componen la visión holística de la transformación digital, en donde se obtuvo como resultado un valor promedio de 63.03 puntos; aunque países como México marcan un valor cercano a 66.5 puntos.
El estudio señala a los sectores de las telecomunicaciones y el financiero como impulsores de los procesos de transformación con un índice de 70 y 65.87 puntos, respectivamente. Por otra parte, el sector inmobiliario y de construcción está por niveles de 58.5 puntos en su madurez habilitada por soluciones digitales.
Según el estudio, otro factor determinante en el índice de madurez es el tamaño de las compañías respecto al número de empleados, donde la necesidad de implementar plataformas colaborativas definió el diseño de nuevas experiencias para el trabajo en equipo y un nuevo relacionamiento digital con clientes y colaboradores. En este sentido, las empresas con menos de 500 colaboradores están 10 puntos abajo en su índice de madurez comparado con las compañías de más de 5,000 empleados que se sitúan en 70.60 puntos.
La encuesta realizada por EY asegura que aquellas compañías que atrajeron y/o dedicaron el talento para innovar y transformar registraron 16.17 puntos más que aquellas empresas que no lo hicieron, logrando un destacado resultado de 72.15 puntos en promedio.