Con bloqueos temporales de vías en varias provincias y con relativa calma se cumplía el martes un paro nacional en contra de la política económica y la suba del precio del combustible dispuesta por el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso, en el poder desde mayo.
Los reportes de incidentes aislados se produjeron en las provincias de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Guayas, Pastaza, Los Ríos y Azuay, donde la vía Panamericana fue interrumpida con
troncos y otros objetos. Además se produjeron roces entre manifestantes y agentes policiales que con gases buscaban despejar las vías.
El ministro de Defensa, Luis Hernández, aseguró a periodistas que “estamos con un Ecuador con normalidad, la gente está dedicada a sus actividades y aquellos que infrinjan la ley serán llevados a la justicia, y los que quieran dialogar, el gobierno, el presidente, tienen los brazos abiertos”.
Advirtió a quienes colocan vehículos para obstaculizar vías que serán retirados los permisos
de movilización. Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, una de las organizaciones que convocó a la protestas, dijo que “estamos para reclamar derechos, no
somos enemigos internos para que nos declare la guerra, escuche, Presidente, todos estamos viviendo esta pobreza.