En la historia del sistema educativo dominicano son muchas las diferencias en las que se han visto, cara a cara, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y el Ministerio de Educación (Minerd), algunas incluso llevando hasta enfrentamientos que rozaron en la violencia física y verbal incluyendo la intervención de otras instituciones del orden público.
En la actualidad, el reclamo de alza de salarios para los maestros es la nueva controversia, en la que a la fecha no se obtiene un convenio entre ADP y Minerd.
Mientras ambas partes de forma mutua han presentado sus propuestas; sin embargo, ninguna de las partes ha mostrado conformidad con lo establecido.
El ministro de Educación Roberto Fulcar, se ha sentado en la mesa del diálogo con el presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo, y ofreció un 10% de aumento salarial; pero el gremio magisterial no ha aceptado esa propuestas, ya que reclaman un aumento de un 25%. Días antes de la reunión esta problemática causó paralización de clases y manifestaciones pacíficas en varios puntos del país.
Los maestros alegan que sus condiciones no solo se basan en el tema monetario, sino que plantean otras situaciones que afectan a sus colegas. Destacan la demanda de una “educación digna”, “jubilación y nombramiento de maestros”, “almuerzo y desayuno escolar”.
Asimismo, algo que ha mellado son los “concursos docentes”, los cuales para Hidalgo son “amañados”, y a la fecha todavía continúan saliendo nuevas situaciones a la luz referentes a este episodio en la educación local.
El “llamado a clases” por parte del Minerd causó una reacción negativa por parte de Hidalgo, ya que consideró la “vuelta a clases como un peligro”. En sus palabras, las diferentes escuelas de país no presentaban estado de “higienización o métodos para salvaguardar a docentes y estudiantes”.
Esto trajo consigo que en algunos centros educativos durante algunos días, la presencia laboral de los maestros fuera nula o en baja proporción, mientras que los padres y madres de familia se acogieron a la vocería del Minerd.
El 4% a la educación
A las riendas de María Teresa Cabral en 2011 se puso en marcha la lucha por el 4% del Producto Interno Bruto para la educación dominicana, basada en la ley General Educativa 66-97. Esta demanda tuvo un alcance tan significativo que necesitó intervención directa del entonces presidente Leonel Fernández.
También fue respaldada por diferentes personalidades de la opinión pública como Huchi Lora, Miralba Ruiz y Pablo Mackinney, así como sectores ajenos a la educación del país.