Al menos cuatro personas fueron reportadas como fallecidas este domingo en Nicaragua, como consecuencia de la tormenta tropical Bonnie, que atravesó el sur del país ayer.
Las víctimas murieron como consecuencia de los efectos indirectos de Bonnie, que provocó la crecida de ríos en todo el territorio nicaragüense, según informaron los medios oficialistas, con acceso a información de las instituciones que conforman el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).
Una de las víctimas, Juan Carlos Alemán Mendoza, de 43 años, murió al salvar la vida de un grupo de pasajeros que estaban dentro de un autobús que fue arrastrado por la corriente del río Aló Betel, en una zona rural del municipio de Siuna (noreste).
En el mismo municipio, otro hombre, identificado como Alberto Flores, falleció cuando intentó cruzar el río Matiz en su caballo. El pastor religioso Martín Martínez Gadea tuvo la misma suerte en el río El Toro, en San José de Bocay (norte), y Santiago López desapareció al ser arrastrado por la corriente del río El Rama.
En Nueva Guinea (sureste), 12 personas resultaron lesionadas cuando el autobús en el que viajaban se salió de la carretera, debido a que la lluvia impidió que el conductor, Víctor López, observara una curva, según los testigos. El chofer supuestamente salió a buscar ayuda y no ha sido encontrado.
El Rama, uno de los ríos más caudalosos de Nicaragua que desemboca en el mar Caribe, se desbordó sobre la ciudad del mismo nombre e inundó casi todas las calles del poblado, según las imágenes compartidas por algunos de sus pobladores.
Otros ríos de las regiones Caribe y Pacífico de Nicaragua se desbordaron y causaron inundaciones parciales.
La Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) informó que unas 10.659 familias se quedaron sin suministro de agua y otras 9.316 la recibieron “turbias”, todas en el departamento (provincia) de Rivas, debido a los efectos de Bonnie en los pozos.
La Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) reportó la interrupción del servicio de electricidad en unas 31.828 familias, así como a 16 pozos de agua potable, principalmente en los departamentos de Granada, Masaya, ambos en el Pacífico, la Región Autónoma Caribe Sur (RACS, este), Río San Juan (sur) y Rivas (suroeste).
Bonnie, que se desplaza sobre el océano Pacífico al sur de México, atravesó Nicaragua entre la noche del pasado viernes y la mañana del sábado.
Las autoridades nicaragüenses, que realizaron evacuaciones y suspendieron los zarpes, reportaron la caída de árboles a causa de los vientos de 65 kilómetros por hora de Bonnie, y avisaron que emitirán un informe de daños mañana.
Nicaragua mantiene las alertas verde y amarilla establecidas el viernes, horas antes del impacto de Bonnie.