Maquiteria es un sector de Santo Domingo Este en el que los actos delictivos abundan, según algunos residentes, pero no desean hablar públicamente por temor a ser agredidos por quienes se dedican a esta actividad.
Con miedo y mirando a todos lados, cuando son abordados por periodistas, alegan que “aquí las paredes tienen oídos”. Así respondió una joven al ser preguntada sobre la delincuencia en el sector. “Aquí los antisociales tienen un reino del terror y en boca cerrada no entran moscas”, dijo temerosa.
Cuando se hablaba sobre las necesidades del sector responden a viva voz por la falta de agua, energía, deterioro de las calles y la precaria recogida de basura, pero si se toca el tema “delincuencia”, el silencio es la respuesta. Es visible la precariedad y marginalidad. Calles en malas condiciones y un bulevar que luce olvidado. José Castillo, de los pocos residentes en Maquiteria que se identificó, dijo: “Mire al señor alcalde inaugurando un busto, pero aquí estamos con hoyos y basura y Manuel Jiménez le sonríe a la televisión”.
Pero en medio de sus calamidades, mucha gente honrada de Maquiteria se gana la vida como barberos, motoristas, y al frente de comedores improvisados, como una luz al final del túnel dentro de tantas problemáticas e inseguridades.