El papa Francisco pidió este miércoles al mundo que se «evite el riesgo de un desastre nuclear» en Ucrania y reiteró que la «guerra es una locura» tras seis meses del inicio de la invasión rusa a ese país.
«Renuevo mi invitación a implorar la paz del Señor para el querido pueblo ucraniano, que desde hace seis meses sufre el horror de la guerra», dijo Francisco durante la tradicional audiencia general de los miércoles en el Vaticano.
En su mensaje instó a «que se tomen medidas concretas para poner fin a la guerra y evitar el riesgo de un desastre nuclear en Zaporizhia», clamó.
«Pienso en tanta crueldad, en tantos inocentes que están pagando la locura, la locura de todos los bandos, porque la guerra es una locura», afirmó.
Varios países han manifestado sus temores ante la posibilidad de un desastre en la mayor central nuclear de Europa, ocupada desde principios de marzo por el ejército ruso y objetivo de recurrentes bombardeos.
«Pienso en la pobre chica a la que le explotó una bomba bajo el asiento de un coche en Moscú. ¡Los inocentes pagan la guerra, los inocentes!«, lamentó el papa al referirse a la muerte de Daria Douguina,periodista y politóloga de 29 años, hija del considerado ideólogo del presidente ruso Vladimir Putin, Aleksandr Dugin.
El papa llamó la atención también sobre los dramas que deja la guerra y volvió a condenar a quienes comercian con las armas.
«Pienso en los niños. Tantos muertos y tantos refugiados. Tantos heridos. Tantos niños ucranianos y rusos se han quedado huérfanos. Los huérfanos no tienen nacionalidad: han perdido un padre o una madre», comentó.
«Los que lucran con la guerra (…) son criminales que asesinan a la humanidad», subrayó el papa, quien en varias ocasiones ha condenado la llamada «tercera guerra mundial en pedazos» al referirse a los numerosos conflictos y en particular a Siria y Yemen.