Con la victoria de Giorgia Meloni, Italia podría liderar un frente ultraconservador en Europa junto a Hungría y Polonia, pero esta alianza encontrará rápidamente sus límites, especialmente sobre el conflicto en Ucrania y la actitud con Rusia.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, fueron los primeros en celebrar la victoria de la dirigente posfascista italiana en las elecciones legislativas del domingo.
“Necesitamos más que nunca amigos que compartan una visión y un enfoque comunes de Europa”, reaccionó un vocero del dirigente húngaro, mientras que Varsovia celebró la “gran victoria” de la extrema derecha italiana.
La llegada al poder de la extrema derecha en uno de los países fundadores de la Unión Europea (UE) debería reducir el aislamiento de Budapest y Varsovia, en conflicto abierto con la Comisión Europea en temas como el Estado de derecho. “Hungría y Polonia están más que contentas con esa elección”, ya que “permitirá disminuir la presión sobre sus países en la UE y abre la vía a un frente más unido”, dice a la AFP Yordan Bozhilov, del centro de reflexión búlgaro Sofia Security Forum.
Tras el auge de la ultraderecha en Suecia en las legislativas de septiembre, el éxito de Meloni en la tercera economía de la UE da alas a los ultraconservadores, contrarios al islam, los inmigrantes, el aborto o los derechos LGTB.
“La derecha europea se refuerza (…) Venceremos a los comunistas, al izquierdismo y al ‘lobby’ LGTB, todos los que arruinan nuestra civilización”, sentenció el lunes el viceministro polaco de Agricultura, Janusz Kowalski, en Twitter.
La líder del partido posfascista italiano Hermanos de Italia y los dirigentes de Polonia y Hungría coinciden también en su concepción de una Europa cristiana, blanca y formada por naciones soberanas.
“Hungría y Polonia son países que quieren cambiar Europa desde dentro y no lo esconden. No lo han conseguido hasta ahora, pero seguramente se intentará crear un eje Roma/Budapest/Varsovia”, según Tara Varma. Para la experta del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, por sus siglas en inglés), estos tres países no tienen la intención de salir de la UE tras el Brexit, pero pueden “impedir que avance, aprovechándose a su vez de los fondos comunitarios”.
Ucrania y sanciones
Pero el frente de “valores” podría resquebrajarse rápidamente sobre la cuestión de la guerra en Ucrania y la política de la UE hacia Moscú.
“Meloni deberá escoger llegado el momento entre Polonia y Hungría”, resume Tara Varma.
La dirigente italiana expresó claramente sus posiciones proucranianas, a favor de las sanciones europeas contra Rusia y atlantista.
SEPA MÁS
Sin cambios
Pese a la actitud prorrusa de sus aliados Silvio Berlusconi y Matteo Salvini, Meloni, cuyo partido domina la coalición vencedora en Italia, no debería cambiar de posición sobre Ucrania, esperan sus socios.
Diplomacia
A Meloni “le interesa mantener buenas relaciones con Bruselas y no entrar en un conflicto frontal”.