La Unión Europea (UE) advirtió ayer miércoles sobre los riesgos al pluralismo en la prensa, la falta de transparencia en normas sobre cabildeo y los problemas persistentes en materia de independencia judicial, al presentar su informe anual sobre el Estado de derecho.
El informe de la Comisión Europea refuerza sus críticas a Polonia y Hungría, dos países con los que mantiene una tensa relación precisamente por atropellos al Estado de derecho, pero casi la totalidad de sus recomendaciones a España también se refieren a la situación del sistema de justicia.
El informe que el ejecutivo europeo presentó este miércoles también pidió, en general, reforzar los mecanismos que garanticen el pluralismo en los medios de prensa evitando la concentración, en especial en Bulgaria, Grecia, Hungría, Malta, Polonia, Rumanía y Eslovenia.
También recomendó que los países se empeñen en definir una normativa sobre el hecho de hacer lobby. “Una reglamentación específica sobre el cabildeo es aún ausente o puede ser mejorada en varios países miembros”, apuntó el documento.
Con relación a Hungría y Polonia, el informe de la Comisión recuerda la obligación de esos dos países de alinearse con los fallos relativos al Estado de derecho emitidos por el sistema europeo de justicia, una situación que es constante motivo de tensiones con Bruselas.
A Hungría, el ejecutivo del bloque le recomendó adaptar las reglas de la Suprema Corte “para suprimir los nombramientos judiciales fuera del procedimiento ordinario, [y] reforzar los criterios de elegibilidad del presidente” de esa corte,
También sugirió reforzar el control de los órganos judiciales sobre el titular de la Suprema Corte, “teniendo en cuenta los estándares europeos, y eliminar la posibilidad de revisión la necesidad de referencias preliminares, de conformidad con los requisitos de la legislación de la UE”.
La Comisión pidió a Polonia “garantizar investigaciones y enjuiciamientos independientes y efectivos, abordar el amplio alcance de las inmunidades de los altos ejecutivos y abstenerse de introducir cláusulas de impunidad en la legislación”.
También le recomendó “separar la función del ministro de Justicia de la del fiscal general y garantizar la independencia funcional de la fiscalía”.
El ministro polaco de Justicia, Zbigniew Ziobro, criticó el reporte y acusó a la Comisión Europea de querer “derrocar el poder, que tiene un mandato democrático, en Polonia”.