Alejandro Balde jamás pensó que sería el primer dominicano en registrarse en octavos de final del Mundial de Fútbol, a pesar de caer ante un endemoniado Japón (1-2), en una jornada plagada de drama y que al final quedaría plasmada para la historia.
El descendiente de madre dominicana (Gleddy Martínez) jugó con gran eficiencia en su primera titularidad, y estará presente en las eliminatorias contra el también histórico Marruecos.
Balde fue parte desde el inicio de uno de los partidos más dramáticos del Mundial de Catar, con destacado desempeño, sobre todo en la primera mitad del cotejo, antes de salir sustituido por el experimentado Jordi Alba (minuto 69).
El gran batacazo lo dio Japón, que no se conformó con haber sido el rodillo contra Alemania (2-1) en el debut de la justa, viniendo de la misma adversidad que ante España.
Historia e infarto
España comenzó con todo su ímpetu ofensivo, y en el minuto once, Álvaro Morata recibió un balón centrado aéreo que mandó a la red a boca de jarro para el 1-0.
Pero Japón nunca bajó los brazos ante la presión de estar fuera del Mundial en ese momento por el resultado que favorecía a Alemania (1-0) sobre Costa Rica. En el minuto 48, el suplente Ritsu Doan dio la gran clarinada con un golazo que metía los nipones en siguiente ronda.
El seleccionado del sol naciente mantuvo la efervescencia tras el empate, y apenas tres minutos más tarde (51), Ao Tanaka consiguió un tanto tras un balón recogido apenas tomando parte de la línea de fondo, que debió ser convalidado por el VAR, resultado que le daba un liderato inédito de grupo.
La participación de Balde sería la primera pata, ya que el también el descendiente Rubén Vargas jugaría unos octavos de finales, siempre que su selección (Suiza) consiga la victoria o un empate condicionado, en su partido de este viernes contra Serbia por el grupo G.
Vargas es titular indiscutido con la selección helvética.