Alegría, amor y paz, armonía, luces de todos los colores en una casa de ensueño y agradecimiento a Dios es lo que observa a primera vista en la casa de Angelita y Tony, una pareja de esposos que ya llevan juntos 51 años de casados y que este mes anunciaron a sus amigos y familias que la celebración estaba montada y que iba “en grande”.
Así… con alegría y mucha estima abren Angelita y Tony las puertas de su casa a Listín Diario en esta Navidad, en la que ya suman unos 30 años recibiendo gente y celebrando actividades religiosas, porque son cristianos y hasta cumpleaños, bautizos y bodas de la familia y amigos han celebrado.
En la entrada, una hilera de muñecos de nieve da la bienvenida en todo el frente de la casa, en el jardín y también adentro. Es que este año ese es el motivo: muñecos de nieve. Y hay una gran cantidad de ellos, y más 17 nacimientos.
En el jardín, detrás de una fuente de agua varios muñecos de nieve de distintos tamaños adornan el área, donde también hay un columpio cubierto de rosas rojas navideñas.
Todo el jardín bien cuidado es digno de ver. Los niños que van no quieren irse. Angelita recibe a su gente con un brindis de golosinas navideñas, vino, agua, refrescos, pastel, uvas…
Al entrar a la casa, varios Santa Claus dan la bienvenida y en la pared encima de una repisa nunca falta ni se mueve una virgen que le trajo un sacerdote desde España. Esa se queda todo el año, dice Tony, que ha habilitado una casa pequeña para guardar todos los accesorios navideños cuando pasa la época de la celebración.
La casa de dos niveles tiene la cocina decorada también con motivos navideños de todo tipo, al igual que el baño de visita, el comedor y la vitrina y las dos salas. Los muebles de madera tallada, de la marca Capo di Pontti, fueron traídos desde Italia.
Al igual que el juego de habitación principal. Parecen sacados de un palacio, pero el detalle más llamativo son los motivos, las alfombras, los arbolitos y el principal motivo es la alegría y cristiandad de la Navidad que según explica Angelita es porque la época más hermosa del año “es la Navidad”.
Debajo de la escalera que da al segundo piso de la casa le llaman “El Belén”. Otra área se llama “el taller de Santa”.
Un ángel de la sagrada familia. Un enorme muñeco de Santa Claus grande se ve de frente. Fue traído de regalo desde Rusia. La mayoría de detalles son adquiridos y otros son regalos, porque todo el que sabe cómo se celebra la festividad navideña en esta casa le lleva a la pareja algún detalle.
Angelita tiene 35 años en esa casa. Todo el tiempo viste de blanco y solo en Navidad agrega algo de color navideño a su atuendo blanco. La razón: agradecimiento a Dios por un tema de salud superado, “para recordar lo que Jesús hizo en mí”, dijo.
Cuando las puertas de esta casa se abren en nada se comprara con el amor que irradia esta pareja de esposos que tuvo tres hijos hoy profesionales, casados y con hijos; y otros once que han adoptado como suyos, a los que con sus recursos han hecho profesionales.
Ayudas
Angelita es parte de una fundación. Ayuda a niños pobres de pueblos lejanos que no tienen recursos para estudiar. Los aloja en su casa, donde ayudan con quehaceres y no los suelta hasta verlos hechos profesionales.
En su casa, una de las habitaciones aloja a una muchacha con su hija, que le hace el servicio de la casa. Ante la pregunta de por qué está en el mismo nivel del suyo ella sonríe y solo dice “es que todos somos iguales ante los ojos de Dios”.
Con ese lema ha vivido siempre y ha celebrado de 200 a 250 aguinaldos en su casa. Uno de ellos termina con una misa en las primeras horas de la mañana con la presencia de gente de la iglesia, amigos, vecinos y ahora con compañeros de trabajo.
“Para eso son las casas, para uno disfrutarlas con la gente, con los amigos. Esto es para quien lo necesite. Yo creo que esto es disfrutar de la vida”, agrega.
Producción
Volvamos a la casa. Los motivos son cambiados cada año. Este año son los muñecos de nieve.
En esta casa, ubicada en lugar del municipio de Santo Domingo Este tiene una extensión 4,000 metros de terreno la mitad se dedica a la casa y la otra mitad es prácticamente “un conuco”. Allí se cultiva plátanos, guineos, rulos, yuca, batata y dos o tres matas de cacao y de café.
Abogados
Soy campesina, del Cibao, de Gurabito, de Yaroa, dice Angelita. Le gustan los huertos. También tiene higüeros de enorme tamaño. Frutales, cítricos “y todo lo que un campesino puede sembrar”, dice a carcajadas. Es abogada de profesión y también Tony.