El mafioso más buscado de Italia, el siciliano Matteo Messina Denaro, prófugo por 30 años y conocido por ser un padrino sanguinario, fue detenido en Palermo (Sicilia, sur), en el marco de una importante operación de la policía.
“Hoy, 16 de enero, los carabineros (…) detuvieron al fugitivo Matteo Messina Denaro en el interior de una estructura sanitaria en Palermo a la que se había dirigido para seguir terapias clínicas”, indicó el general de los carabineros, Pasquale Angelosanto.
El “padrino” de la mafia figuraba en la lista de los criminales más buscados del mundo como líder de la poderosa organización criminal Cosa Nostra, especializada en el tráfico de drogas, prostitución, extorsión y lavado de dinero.
El rostro del lider mafioso casi no se conocía y se basaba en reconstrucciones hechas a través de computadoras. De las primeras fotos divulgadas tras su detención su rostro resulta reconocible, aunque llevaba un gorro de lana y chaqueta de invierno además de gafas.
Messina Denaro, de 60 años de edad, conocido por su extrema maldad, se jactaba de poder “llenar un cementerio” entero con sus víctimas, entre ellas un adolescente, hijo de un mafioso arrepentido, al que ordenó disolver en el ácido.
El criminal remplazó a Salvatore “La Bestia” Riina, capturado en 1993 y fallecido en noviembre del 2017.
El líder de la mafia siciliana es acusado de haber ordenado los atentados de 1993 en Roma, Milán y Florencia que causaron la muerte de 10 personas pocos meses después de que Cosa Nostra asesinara a los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en ataques similares.
Una victoria del Estado
Su detención ha suscitado numerosas reacciones por parte de la clase política italiana, entre ellas de la primera ministra Giorgia Meloni.
“Una gran victoria del Estado, que demuestra que no hay que rendirse ante la mafia”, escribió.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, cuyo hermano Piersanti, presidente de la región de Sicilia, fue asesinado a tiros por la mafia a principios de la década de 1980, envió “sus felicitaciones” a las fuerzas del orden.
“Hemos detenido a un criminal peligroso, sin violencia (…) como se pretende en un país democrático”, aseguró durante una conferencia de prensa Maurizio De Lucia, fiscal jefe de Palermo al subrayar que no se opuso a la captura.
Nacido en abril de 1962 cerca de Trapani, en Sicilia, fue condenado en la década del 90 en rebeldía a cadena perpetua por varios asesinatos.
Su detención fue posible gracias a una imponente operación en la que participaron cientos de policías y carabineros especializados y que se concluyó entre los aplausos, según imágenes divulgadas por la prensa.