Quince personas, incluidos tres jefes de la Yihad Islámica y cuatro niños, según las autoridades locales, murieron el martes en ataques aéreos lanzados por Israel en elñ enclave palestino de la Franja de Gaza.
El ejército israelí anunció que movilizó a 40 aeronaves para la operación contra tres comandantes de las Brigadas Al Qods, brazo armado de la Yihad Islámica, en la ciudad de Gaza y en Rafah, en la frontera con Egipto.
«Alcanzamos los objetivos que buscábamos», declaró a la prensa Richard Hecht, portavoz militar.
La Yihad Islámica, un grupo calificado de «terrorista» por Israel, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, confirmó la muerte de los tres dirigentes.
Los identificó como Yihad Ghannam, jefe de las Brigadas al Qods para la Franja de Gaza, Jalil al Bahtini, miembro del mismo consejo y comandante en el norte del territorio, y Tareq Ezzedine, «un jefe de la acción militar» del movimiento en Cisjordania ocupada, que coordinaba desde la Franja de Gaza.
Los militares israelíes señalaron por su parte que otro dos de los muertos pertenecían a «un comando terrorista» de la Yihad islámica que preparaba un ataque con misil a Israel.
Entre los fallecidos figuran también un médico ruso, su esposa y uno de sus hijos, según un mensaje publicado en Facebook por la representación rusa en Ramala, Cisjordania.
REFUGIOS ANTIBOMBAS
El ejército israelí instó a los habitantes que se encuentran a unos 40 km de la frontera con Gaza a permanecer cerca de los refugios antibomba hasta la noche del miércoles, en caso de disparos de cohetes palestinos.
Tras una reunión del gabinete de seguridad, el Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que «quien nos haga daño, será dañado por nosotros, con fuerza en el momento y lugar que elijamos».
«INACEPTABLE»
El emisario de la ONU para Oriente Próximo, Tor Wennesland, juzgó que la muerte de civiles era «inaceptable» y en un comunicado, instó a todas las partes «a actuar con la máxima moderación».
Un fotógrafo de AFP vio el cuerpo de Ghannam en la morgue de un hospital de Rafah. En Gaza, otro periodista vio la parte superior de un edificio de viviendas destrozado, y el cadáver de un niño en el hospital Al Chifa.
«Hemos hecho todo lo posible para concentrar» los bombardeos contra los combatientes, respondió Hecht a una pregunta sobre el fallecimiento de menores. «Si hubo muertes trágicas, lo investigaremos», añadió.
La Yihad Islámica fustigó el ataque y dijo que era «un cobarde crimen sionista». También prometió que «la resistencia vengará a sus dirigentes» asesinados.
Daoud Shehab, un dirigente del movimiento en Gaza, aseguró que «todas las ciudades y colonias» israelíes estarán «bajo el fuego».
Un portavoz de Hamás, Hazem Qassem, dijo que Israel cargaría con «la responsabilidad de las consecuencias de la escalada».
TREGUA
Los bombardeos comenzaron poco después de las 02H00 (23H00 GMT) y duraron casi dos horas.
Tienen lugar menos de una semana después del anuncio de una tregua alcanzada con mediación de Egipto tras una nueva escalada de violencia entre el ejército israelí y la Yihad Islámica.
Los enfrentamientos entre ambos bandos estallaron a raíz de la muerte de Khader Adnan, un dirigente de ese movimiento islamista que pasó más de 80 días en huelga de hambre en una prisión israelí.
El ejército israelí afirmó que «continuará operando por la seguridad de los civiles en el Estado de Israel».
Las fuerzas israelíes presentaron a Ghannan como «uno de los más altos miembros de la organización» y que «estaba a cargo de coordinar las transferencias de armas y dinero entre la organización terrorista Hamás» y la Yihad Islámica.
Bahtini era «responsable de los disparos de cohetes a Israel el mes pasado», según Israel.
Ezzedine estuvo recientemente «planeando y dirigiendo múltiples ataques contra civiles israelíes» en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967. Fue condenado a 25 años de cárcel por su «implicación» en atentados suicidas, pero fue liberado tras un canje de presos en 2011 y expulsado a Gaza.
«Ya era tiempo», escribió en Facebook el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
En Cisjordania, el ejército efectuó una redada en Naplusa, en el norte. Un adolescente de 14 años resultó herido por disparos de las fuerzas israelíes y fue hospitalizado, según el Ministerio de Salud palestino.