Los tres países que tienen el mayor número de habitantes potencialmente expuestos a un calor mortal para el año 2100 son: India, unos 600 millones; Nigeria, 300 millones, e Indonesia, 100 millones. En total, unos dos mil millones de individuos estarán expuestos a temperaturas extremas, según un estudio publicado por la revista científica Nature Sustainability.
El aumento de la temperatura global se volverá insoportable e incluso potencialmente mortal para finales de este siglo, amenazando a dos mil millones de personas, según los autores del informe.
Los investigadores consideran que cada décima de grado cuenta ahora más que nunca, pues al limitar el calentamiento a 1.5°C, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París (2015), la cantidad de personas expuestas a estos riesgos se reduciría a menos de quinientos millones.
Dos mil millones de individuos estarán expuestos a temperaturas extremas para el año 2100, según el estudio publicado por Nature Sustainability. Las temperaturas serán mucho más altas de las que la humanidad ha soportado durante milenios. Como resultado, algunas áreas podrían volverse inhabitables.
El estudio señala que las políticas actuales en todo el mundo para limitar el calentamiento climático están llevando al planeta a un aumento de la temperatura de 2.7°C para finales de siglo.
Sin embargo, el mundo ya está experimentando un calentamiento cercano a 1.2°C debido a la actividad humana, especialmente el uso de combustibles fósiles, con una serie de desastres: olas de calor, sequías e incendios forestales.
Los investigadores estiman que con cada 0.10°C adicional, 140 millones de personas más estarán expuestas a un calor peligroso.
Francia se prepara para 2100
En Francia, el Ministerio del Medio Ambiente lanzó el martes una consulta para responder a la pregunta: ¿cómo vivir en un país con una temperatura 4°C más alta y prepararse para los efectos del calentamiento global para el año 2100? Transporte, economía, vivienda, todos los ámbitos están involucrados. Las conclusiones se presentarán a finales del verano.
Ante el calentamiento global, hay dos enfoques principales: mitigación y adaptación. Ambos van de la mano, aunque el último suele ser relegado en las políticas públicas.
Si se logra mantener el calentamiento por debajo del límite de 1.5°C establecido por el Acuerdo de París, las consecuencias seguirán siendo graves. Lo serán aún más si los compromisos actuales nos llevan hacia una trayectoria de 2.5°C adicionales.
Por lo tanto, es mejor prepararse para lo peor, que nunca hay que descartar: ése es el propósito de esta consulta, que considera un aumento de 4°C en la temperatura de Francia. En este escenario, el número de días de calor extremo se multiplicará por 5, las sequías serán más largas y, al mismo tiempo, las lluvias torrenciales y las inundaciones también serán más frecuentes.
¿Cómo adaptarse? Esta es la primera vez que se lleva a cabo una consulta pública sobre este tema.
Cada sector, desde el transporte hasta la construcción, pasando por la energía y la agricultura, deberá contribuir. Esta recopilación de información, que se llevará a cabo antes de finales del verano.