Agosto en uno de los meses incluido en la temporada ciclónica del Atlántico Norte y el Caribe, la cual abarca desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre de cada año.
Durante estos días se esperan tormentas tropicales y huracanes que pueden tener un impacto negativo significativo en el país, tanto en la infraestructura como en el bienestar de las personas.
Por esta razón, las autoridades informan con tiempo la llegada de estos fenómenos atmosféricos, con el fin de que la sociedad dominicana se prepare y los daños sean menores.
Se espera que este martes arribará al país la tormenta tropical Franklin, de la que ya se han pronosticado fuertes chubascos, oleajes anormales, tormentas eléctricas y ráfagas de vientos sobre el territorio nacional.
Según Gloria Ceballos, directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Franklin provocará mucha más lluvia que la registrada el 4 de noviembre de 2022, cuando la capital quedó completamente inundada.
En ese sentido, República Dominicana tiene un amplio listado de fenómenos que han pasado por el país durante agosto y que han dejado una huella importante en su historia.
David, el más terrible
David es el huracán más terrible que ha vivido el país. O al menos así ha quedado en el recuerdo colectivo.
Se trata de un fenómeno de categoría 5 que destruyó por completo el país en 1979. Sus vientos llegaron con fuerza: entre 240 y 280 kilómetros por hora y su paso fue arrasador.
Como si fuera poco, el 4 de septiembre azotó al país la tormenta Federico.
Las pérdidas del huracán David y la tormenta Federico fueron estimadas en unos 2,175 millones de dólares.
Ambos fenómenos dejaron un total de 2,000 muertos y 1,200,000 damnificados.
Fred y Grace – 2021
Fred y Grace fueron dos tormentas tropicales que tuvieron incidencia en el país en agosto de 2021. Ambas se formaron casi al mismo tiempo, generando un riesgo mayor y colocando a todas las provincias bajo alerta. No obstante, pasaron sin muchos eventos más allá de las fuertes lluvias.
Isaías y Laura – 2020
La pandemia también se vio impactada en el país por dos huracanes: Isaías y Laura, los cuales significaron grandes pérdidas para las familias dominicanas.
En el caso de Isaías, causó daños a 1,168 viviendas, según los informes del Centro de Operaciones de Emergencias (COE). Hato Mayor fue la provincia con mayores daños, donde se derrumbaron miles de hogares por los aguaceros torrenciales.
Además, 131 localidades estuvieron incomunicadas por el desbordamiento de ríos, arroyos y cañadas.
Para finales de agosto, llegó el huracán Laura, que trajo consigo fuertes lluvias y vientos, provocando que casi todo el país estuviese bajo alerta roja.
Dejó un saldo de cuatro fallecidos y las principales zonas afectadas fueron: Los Ríos, en el Distrito Nacional; en Los Alcarrizos, Santo Domingo; Pedernales, San Cristóbal, Barahona, entre otras.
Irma – 2017
Para 2017, el huracán Irma dejó en el país varios postes eléctricos y árboles derribados, así como con un oleaje agresivo, debido a los fuertes vientos en varias provincias, pero no registró pérdidas humanas.
Erika – 2015
La tormenta tropical Erika produjo uno de los mayores daños en el proyecto bananero La Cruz de Manzanillo, en Monte Cristi.
En cambio, también trajo un gran alivio al país durante el periodo de sequía, ya que alimentó los niveles de las presas con sus lluvias, principalmente en los sectores más afectados, como Santo Domingo Oeste y la parte norte del Distrito Nacional.
Isaac – 2012
Al principio, Isaac se formó como una tormenta tropical, pero alcanzó categoría de huracán al aproximarse a las costas del mar Caribe.
En su trayectoria por el territorio nacional, azotó con lluvias, fuertes vientos e inundaciones gran parte de las regiones oeste y suroeste. El fenómeno provocó la evacuación de más de 7,000 personas, destruyó 49 viviendas, varias zonas rurales quedaron aisladas por las inundaciones y dejó al menos cinco muertos, incluidos tres hombres que se ahogaron en ríos.
De igual manera, se reportaron pérdidas en el sector agropecuario que superaron los 30 millones de dólares.
Irene – 2011
El huracán Irene llegó al país en agosto de 2011. De acuerdo con informaciones de los servicios de emergencia, tres personas murieron y más de 37,000 fueron evacuadas en diversas zonas a causa de las lluvias.
Fay y Gustav – 2008
Agosto de 2008 quedó marcado por el paso de la tormenta tropical Fay y el huracán Gustav, que entre ambos reportaron al menos 12 muertos.
Fay dejó el saldo de aproximadamente cuatro muertos, tres de las víctimas fueron una mujer y sus dos hijos de 13 y cinco años de edad, a quienes arrastró un arroyo en una zona rural de la provincia La Altagracia.
También, por las torrenciales lluvias se evacuaron a más de 2,200 personas y causó daños a más de 400 viviendas.
Por su parte, los fuertes aguaceros de Gustav causaron aludes y desprendimientos de tierra que provocaron la muerte de al menos ocho personas.
Félix – 2007
El huracán Félix se formó a partir de una onda tropical al este del Océano Atlántico a finales de agosto. Este fenómeno provocó aguaceros en su paso por las proximidades de las costas dominicanas, pero sin mayores eventualidades.
Dean – 2007
El huracán Dean nunca tocó tierra dominicana, solo pasó cerca de las costas del país. A pesar de esto, causó la muerte de un adolescente de origen haitiano, destruyó cinco viviendas y derribó árboles y letreros.
El fallecido fue identificado como Daniel Setil, un adolescente de 16 años, quien fue arrastrado al mar Caribe cuando junto a un hermano intentaba capturar cangrejos arrojados por el fuerte oleaje que afectó una parte de la autopista Las Américas, al este de Santo Domingo.
Además, el fenómeno pasó a unos 150 kilómetros de la ciudad de Barahona, al igual que de Pedernales, por lo que centenares de personas fueron trasladadas a refugios como medida de prevención.
Ernesto – 2006
El huracán Ernesto provocó fuertes aguaceros e inundaciones en República Dominicana, pero no se registraron muertes.
Chris – 2006
Otro de los fenómenos atmosféricos que piso el territorio dominicano en agosto fue la tormenta tropical Chris, la cual trajo como consecuencia fuertes lluvias, así como inundaciones, sin dejar fallecidos.