El rey de España Felipe VI inició ayer lunes consultas con los partidos políticos para encargar la formación de un nuevo gobierno, con el socialista Pedro Sánchez más cerca de mantenerse en el poder que su rival conservador de desbancarlo.
A un mes de las elecciones legislativas del 23 de julio, el jefe de Estado español comenzó la ronda de consultas con los diferentes partidos políticos, a cuyos representantes irá recibiendo en su residencia del Palacio de la Zarzuela para conocer quién dispone de más posibilidades de abordar con éxito una investidura, según informó la Casa Real.
Felipe VI se entrevistará durante dos días con los partidos políticos en orden creciente, comenzando con aquellos que consiguieron menos escaños en el Congreso de los Diputados y culminando, la tarde del martes, con el Partido Popular (PP, conservadores) de Alberto Núñez Feijóo, ganador de los comicios.
DECISIÓN DEL REY
Al finalizar las consultas, a las que no asistirán cuatro partidos independentistas o nacionalistas de Cataluña, País Vasco y Galicia que son muy críticos con la monarquía, el rey tendrá que decidir si encarga la formación del nuevo gobierno a Sánchez o a Feijóo.
A pesar de que el PP de Feijóo obtuvo en las elecciones 137 de los 350 escaños del Congreso, 16 más que los socialistas de Pedro Sánchez, tiene muchas menos posibilidades de tejer alianzas para llegar a la mayoría absoluta necesaria para formar gobierno.
De cara a una sesión de investidura, los dos bloques, el del Gobierno saliente de Sánchez y el de la derecha y la extrema derecha, contarían con el apoyo de 171 diputados cada uno.
Sánchez espera alcanzar la mayoría absoluta con los votos de los siete diputados de Junts per Catalunya, la formación del independentista catalán Carles Puigdemont, que ya la semana pasada dieron el sí para permitir que una socialista, Francina Armengol, fuera elegida como presidenta del Congreso, pero que han advertido que venderán muy caro su apoyo en una investidura.
El PP defendió este lunes que Feijóo debe recibir el encargo del rey, ya que es el que llega a la ronda de consultas «con más apoyos» comprometidos, según señaló a la radio Cope uno de sus portavoces, Esteban González Pons, quien dijo que Sánchez sigue sin tener el apoyo explícito de partidos independentistas catalanes o de los nacionalistas vascos del PNV.
UNA PÉRDIDA DE TIEMPO
Pero Félix Bolaños, ministro de la Presidencia del gobierno saliente, estimó el domingo que un intento de investidura de Feijóo sería «una perdida de tiempo», porque le sería imposible recaudar los apoyos indispensables para tener éxito.
Si Feijóo fracasa en una investidura en el Congreso, se activaría una cuenta atrás de dos meses para que se repitan las legislativas, salvo que en ese plazo Sánchez logre los apoyos y reedite su coalición de izquierda.