En el pasado China se regía por dinastías. El poder de cada emperador dependía, en cierta medida, de los objetos que poseía, que a pesar de su valía solo servían como decoración.
Esa necesidad de demostrar cosas actualmente se ha ido extrapolando a áreas económicas, tecnológicas, comercio, salud, etc. Me parece que ahora solo es con la intención de ser mejor que Estados Unidos, pero si me preguntan, independientemente del área económica e investigaciones que lo colocan en muchas áreas muy cerca o uno por encima del otro, China es superior a Norteamérica; y es simple, este país asiático tiene identidad, arraigo cultural, mejor movilidad, entre otras cosas.
Lo que veo es que para lograr este objetivo de “ser mejor” China, un país que cuida su identidad, se ha abierto al mundo, permitiendo, aunque con mucho control, que sus ciudadanos vean otras realidades y que diferentes personas se sumerjan en China y la conozcan. Me parece, aunque no poseo ninguna vara mágica, que esta apertura y buscar países socios para convertirse en algo más grande que EEUU, hará que de aquí a algunos años, un grupo de gente venda otras formas de “democracia” y este país asiático empiece una nueva historia revolucionaria.