Un tema que no da tregua
El Consejo Económico y Social (CES) ha iniciado un ciclo de reuniones para abordar uno de los temas más sensibles del país: la migración haitiana. Este fenómeno, que se ha incrementado durante décadas, afecta directamente tres pilares clave: salud, educación y seguridad.
Salud pública en tensión
El sistema de salud dominicano, especialmente en zonas fronterizas y grandes hospitales públicos, ha estado bajo presión. Informes recientes indicaban que más del 40 % de los partos eran de mujeres haitianas. Sin embargo, en el último mes se ha registrado una disminución, producto de deportaciones masivas y nuevas restricciones hospitalarias. Muchos migrantes también acuden por enfermedades contagiosas, lo que complica el control epidemiológico y genera sobrecarga operativa y financiera.
Educación y adaptación forzada
En zonas rurales y fronterizas, los estudiantes haitianos representan hasta el 20 % de la matrícula. Esto ha obligado a implementar clases en español y, en algunos casos, introducir de forma parcial apoyo en creole para facilitar la adaptación. La respuesta ha sido apresurada, con escuelas sin suficientes aulas, docentes ni materiales, lo que provoca tensiones en comunidades ya limitadas.
Seguridad y percepción
Aunque no hay pruebas concluyentes de que la migración incremente el delito, la percepción pública de inseguridad ha crecido. Muchos asocian migración con criminalidad, lo que genera prejuicios. La delincuencia dominicana tiene causas profundas que no se explican por una sola nacionalidad.
¿Qué hacer entonces?
Más allá del diagnóstico, el país necesita respuestas. Aquí cinco propuestas realistas:
1. Integración social: Enseñanza del español, acceso regulado a servicios básicos y orientación legal que fomente la convivencia.
2. Inversión en salud y educación: Infraestructura nueva, más personal y formación docente bilingüe donde sea necesario.
3. Control migratorio firme: Identificar, regularizar o repatriar según la ley. La improvisación debe terminar.
4. Campañas de sensibilización: Combatir la xenofobia y promover una visión equilibrada. La mayoría busca trabajo, no delinquir.
5. Observatorio y planificación: Crear un Observatorio Nacional de Migración que provea datos confiables. Gobernar sin estadísticas es gobernar a ciegas.
Una oportunidad internacional
Mientras la presión interna crece, el escenario internacional también se mueve. El Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido extender el apoyo a Haití con misiones de seguridad y ayuda humanitaria. Es la primera vez en años que la comunidad internacional muestra señales más firmes de asumir la crisis haitiana.
Además, entre los posibles cambios en el plano regional, se perfila la designación de Albert Ramdin, excanciller de Surinam, como eventual secretario general de la OEA. Su llegada ofrecería la esperanza de que esa entidad asuma una agenda más activa y corresponsable frente al drama haitiano, con apoyo a los países que enfrentan directamente sus efectos.
En este contexto, nuestro presidente ha iniciado reuniones con expresidentes como Hipólito Mejía y Danilo Medina, y se espera también con Leonel Fernández. Esa búsqueda de consenso puede marcar un punto de inflexión. Si logramos una política de Estado que trascienda los ciclos electorales, podremos abordar el tema con madurez: sin odio, pero también sin ingenuidad, que sería creer que podemos asumir solos un problema internacional, o que la integración puede hacerse sin reglas claras ni límites definidos.
Ni discursos emocionales ni improvisaciones
La convivencia no se construye desde la emoción, sino desde la justicia, el orden y la visión de futuro. Entre tú y yo, los pueblos que superan las crisis no son necesariamente los más poderosos, sino los que logran unirse cuando la historia los convoca.
Hoy, con una nueva voluntad de consenso interno y un renovado liderazgo regional, tenemos ante nosotros una oportunidad real. Si actuamos con madurez, dignidad y coraje, la esperanza de una solución responsable y duradera para la crisis haitiana puede, por fin, hacerse realidad.
Contacto: joaquinjoga@gmail.com