Después de años de inactividad, el Ingenio Porvenir, ubicado en San Pedro de Macorís, ha reiniciado sus operaciones con el objetivo de producir 15,000 toneladas de azúcar al año.
Este relanzamiento busca posicionar a la fábrica nuevamente como un pilar clave en la economía del país.
La reactivación de la industria azucarera, que hace más de una década quedó en el olvido, fue confirmada por el director de la Central Estatal del Azúcar (CEA), Rafael Burgos Gómez.
Durante una visita a la fábrica, Burgos Gómez señaló que, al momento de ser adquirida, la empresa no estaba en condiciones de producir.
«Con 15,000 toneladas que tenemos proyectadas para el año que viene, nosotros podemos manejar aproximadamente un mes lo que es el mercado local», indicó Burgos.
La reactivación del ingenio beneficia directamente a cinco provincias: Santo Domingo Oeste, Hato Mayor, El Seibo, San Pedro de Macorís y Monte Plata, según Benero Castillo, presidente de la Comisión de Colonos del Ozama.
Producción actual e inversión
Actualmente, el ingenio produce entre 6,000 y 7,000 toneladas de azúcar por cosecha y 1.3 millones de galones de melaza.
Ambos productos se han comercializado únicamente en el mercado local, aunque el director del CEA no descartó la posibilidad de exportar en el futuro.
«Hasta que lleguemos al punto de equilibrio, que ya entonces podamos sacar una parte para el mercado internacional», respondió Burgos al ser cuestionado sobre las exportaciones.
La rehabilitación del Ingenio Porvenir, a cargo de la CEA, ha requerido una inversión de RD$ 450 millones.
Este monto se destinó a la restauración de la infraestructura y a la compra de maquinaria de última generación, incluyendo tractores, cosechadoras y dos turbogeneradores.
El proceso de modernización tomó dos años y ha permitido que el ingenio alcance un 70% de su capacidad mecánica.
Sin embargo, esta inversión no incluye el pago de una deuda histórica de RD$ 800 millones que la fábrica mantenía con una empresa española, ni otros desembolsos por demandas internacionales, según explicó la dirección del CEA.
Tecnología reduce dependencia de la mano de obra
El director del CEA destacó que la inversión en maquinaria ha reducido la dependencia de la mano de obra extranjera.
Aunque la empresa maneja una nómina fija y temporal de 280 a 300 empleados —incluyendo trabajadores haitianos—, las máquinas han sustituido gran parte del trabajo manual en la cosecha.
Burgos Gómez calificó la situación como una «súper noticia» y señaló que «siempre vamos a necesitar de 50 o 40 empleados (extranjeros) en donde las máquinas no pueden entrar por la superficie del terreno».
También destacó que los empleados extranjeros bajo su mando están debidamente documentados.
El administrador del ingenio, Juan Isidro Medina, precisó que la nómina total, incluyendo al personal del campo, asciende a unos 2,500 empleos directos e indirectos durante la temporada de operaciones.