Un hombre fue condenado a un año de prisión y al pago de una multa de 25 salarios mínimos tras admitir su culpabilidad en el envenenamiento de más de una docena de animales en el sector Barrio Blanco, en La Romana.
La sentencia en contra de Eduardo Corporán De Aza, fue dictada por la jueza interina Denia Beras de Mota, del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de La Romana.
El tribunal tomó la decisión, tras acoger el dictamen del Ministerio Público, quien presentará un procedimiento penal abreviado y el imputado se declarará culpable.
Corporán De Aza fue hallado responsable de incurrir en el delito de biocidio, siendo condenado a la pena máxima establecida por la Ley No. 248-12 sobre Protección Animal y Tenencia Responsable. Dicha ley establece un año de prisión para el biocidio y dos años en caso de reincidencia. El condenado ya había cumplido dos meses de prisión preventiva por el caso.
La sentencia establece la suspensión de los diez meses restantes de la pena, durante los cuales deberá someterse a estrictas reglas de conducta, conforme al artículo 41 del Código Procesal Penal.
Durante el plazo de la pena suspendida, Corporán De Aza deberá cumplir con las siguientes reglas, ordenadas por el Juez de la Ejecución de la Pena residir en un domicilio fijo y abstenerse de viajar al extranjero.
Abstenerse de visitar ciertas personas o lugares relacionados con el delito y de abusar de bebidas alcohólicas en público y prestar 30 horas de trabajo de utilidad pública o interés comunitario.
Aprender una profesión u oficio o seguir cursos de capacitación (Infotep, Escuela Vocacional, etc.), abstenerse del porte o tenencia de armas y, especialmente, de maltratar animales.
La sentencia advierte que el incumplimiento de cualquiera de las reglas dará como resultado la revocación de la suspensión y el cumplimiento íntegro de la pena de un año en prisión.
Detalles del hecho
Conforme con la acusación, sustentada por la fiscal Yalissa Marina Candelario Rijo, señala a Corporán De Aza como el responsable de la muerte por envenenamiento de cinco cachorros y un perro chihuahua, un gato (y otro posterior), así como varias gallinas. Los hechos ocurrieron el 1 de junio de 2025.
Posteriormente, el 14 de junio, los residentes de Barrio Blanco detectaron la muerte de otros seis perros, uno de ellos gestante, y otro gato, todos con síntomas de envenenamiento.
Además, la investigación documentó el caso de otro perro que murió a consecuencia de graves quemaduras en su cuerpo, en el mismo sector.
La enlace nacional de Protección Animal del Ministerio Público, Roxanna Reyes Acosta, valoró la sentencia obtenida “en tiempo récord”.