Román Andrés Jáquez Liranzo se presentó este miércoles ante la comisión encargada de seleccionar el nuevo pleno de la Junta Central Electoral (JCE), para lograr ser ratificado como presidente durante el periodo 2024-2028.
Además de destacar diversos logros, Jáquez Liranzo reconoció la abstención electoral como un desafío que ha persistido en los últimos procesos electorales, destacando la necesidad que tendrán los integrantes del próximo pleno de edificar soluciones contundentes.
Liranzo reveló que el grupo etario compuesto por los jóvenes entre 25 y 35 años de edad fueron los que más se ausentaron en los comicios celebrados en febrero y mayo de este año, que representan una proporción de votantes significativa con un 1,788,000 electores.
En segunda posición se encuentra la población que tiene entre 36 y 45 años.
Esto significó una gran preocupación porque el ausentismo total en la pasada contienda electoral se colocó en 45.63 %, siendo únicamente superado por las elecciones celebradas en 2020, durante la pandemia del covid-19.
Mientras que los activos en el proceso de votación fueron los dominicanos con un rango de edad entre los 46 y 55 años, seguido el segmento poblacional de 56 a 65 años.
Contrario a lo pensado por diversos sectores de la sociedad, Liranzo aseguró que los jóvenes que tienen entre 18 y 25 años sí ejercen su derecho al voto, contabilizando el sufragio del 53% de este fragmento de la población.
Abstención en el exterior
Ante la abstención general registrada en los pasados comicios por parte de los dominicanos que no acudieron a los centros de votaciones del territorio nacional y en países del exterior, Liranzo propuso realizar un estudio con el objetivo de determinar la causas de la abstención.
Entiende que la JCE, con la colaboración de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras entidades de la comunidad internacional, podrían desarrollar una serie de evaluaciones segmentadas y encuestas que permitan identificar los detonantes de la inhibición electoral.
“Nosotros entendemos que un próximo pleno de la JCE debe abocarse a un estudio de estas causas. No podemos decir a la ligera que esto es por una desafección a los partidos políticos. Por eso, entendemos que la OEA, acompañando a la JCE, puede realizar un estudio científico a partir de que estos padrones de concurrentes y determinar las poblaciones que no votaron y las que sí, su profesión, lugar de votación”, dijo.
Liranzo señaló algunas complicaciones diferentes que tienen los votantes en el extranjero, en comparación de la dinámica del sufragio implementada en el país.
“Aquí es un día feriado. La ley establece que hay que darle las facilidades a los ciudadanos so pena de ser sometido a la justicia aquellos empleadores que no lo hagan. En el exterior no sucede de esa manera, el día de las elecciones usted trabaja y si no lo hace lo cancelan. En Boston por ejemplo que un parqueo cuesta 50 dólares…”, declaró.
Otras modalidades para votar
Por otro lado, Liranzo entiende que se podrían habilitar nuevos mecanismos de votación para la diáspora, con el objetivo de facilitar el ejercicio del derecho democrático.
“Como propuesta, hay países que tienen el voto anticipado físico, eso quiere decir que se habiliten colegios electorales días antes de las elecciones, puede ser una semana o 10 días antes, para que los votantes registrados en el exterior lo puedan ejercer. Otra puede ser el voto por correo, como parte de la anticipación del voto”, expresó.
Sin embargo, aseveró no estar de acuerdo en ninguna forma que involucre el internet al momento de sufragar.
“Hay otra modalidad que es el voto por internet, pero particularmente no somos partidarios, ya que tiene debilidades que fueron detectadas y fallidas las implementaciones en algunos países”, destacó.