El canciller Roberto Álvarez calificó de insensata la solicitud de que el Gobierno dominicano detenga las repatriaciones de haitianos indocumentados bajo el contexto de inseguridad en Haití, reflejado recientemente con la masacre de más de 115 personas en la comunidad de Pont-Sondé, ponderando así los riesgos potenciales de que esta violencia pudiera desbordar los límites del territorio de ese país.
Durante su participación en la reunión trimestral del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para dar seguimiento a la situación que vive el pueblo haitiano, Álvarez fue enfático al afirmar que “el Gobierno dominicano no puede aceptar el insensato llamado a detener las repatriaciones, pues esto sería el equivalente a declarar una frontera abierta, incentivando una mayor migración irregular al país. Esto jamás lo permitiremos. Los dominicanos nunca hemos sido los causantes de ninguna situación humanitaria, económica o de inseguridad en Haití. Sin embargo, hemos enfrentado esa crisis, por décadas, prácticamente solos”.
“Sin el control territorial, sin el control pleno y eficaz del Consejo Electoral Provisional, sin terminar el padrón electoral, sin la calendarización de los procesos fundamentales, no es creíble que se celebren elecciones en la fecha establecida. Es urgente que se trabaje de forma coordinada con otras instancias regionales para brindar cooperación técnica en materia electoral que permita un claro camino de reestablecimiento democrático”, añadió.
El canciller Roberto Álvarez ponderó que es momento de redoblar los esfuerzos para apoyar sin vacilaciones al pueblo haitiano y no dejarse vencer por el panorama desafiante que aún persiste.
En esta reunión, el ministro de Relaciones Exteriores estuvo acompañado del embajador representante permanente de República Dominicana ante la ONU, José Blanco; y la embajadora dominicano alterna ante ese organismo, Joan Cedano.
respuesta
Según la Agencia Efe, estas declaraciones de Álvarez fueron en respuesta a las denuncias hechas por el embajador haitiano ante la ONU, Antonio Rodrigue, quien afirmó que las repatriaciones masivas del Gobierno dominicano “no son solo violaciones de derechos fundamentales, sino además contrarias a las leyes internacionales”.
El canciller dominicano continuó su turno destacando la “carga” que significa para República Dominicana ser el único país con frontera terrestre con Haití.
Álvarez ejemplificó con cifras la presión: según él, 147,000 niños haitianos ocupan un pupitre en las escuelas del país, y el 16% de beneficiarios del sistema público de salud son haitianos.
Enfrentando la situación
Crisis
“Los dominicanos nunca hemos sido los causantes de ninguna situación humanitaria, económica o de inseguridad en Haití. Sin embargo, hemos enfrentado esa crisis, por décadas, prácticamente solos”, manifestó el ministro Álvarez.
Migración
“Mi Gobierno no puede aceptar este llamado insensato a parar las repatriaciones, que equivaldría a una frontera abierta y que fomentaría aún más la migración irregular a mi país”, dijo.