Un reciente conversatorio ha reavivado el debate sobre la ubicación de los restos de Cristóbal Colón, afirmando que el navegante se encuentra enterrado en el Faro Colón en lugar de en la Catedral de Sevilla, como sostiene un nuevo documental de investigadores forenses de la Universidad de Granada en España.
José Antonio, historiador y arqueólogo, argumentó que el documental carece de rigor científico y que la evidencia histórica demuestra que Colón nunca salió de República Dominicana desde 1504.
«No hay duda de que los restos de Colón están aquí», afirmó.
“En primer lugar, se ha demostrado que el documental que salió en la televisión española no tenía datos científicos absolutos sobre dónde estaban los restos de Colón. En segundo lugar, hemos demostrado, después de hacer un recorrido por toda la historiografía, que efectivamente no queda absolutamente duda de que los restos de Colón están aquí. En tercer lugar, todo lo que hay sobre el origen, dónde está enterrado y todo eso, no son más que locuras de personas que están buscando protagonismo y seguramente conseguir beneficios económicos, porque realmente hemos leído claramente todas las declaraciones de Colón y sus coetáneos, donde dice que los jehonovas, el mismo lo dice. También hemos visto la cronología de cómo se han movido los restos de Colón desde que falleció hasta que su esposa lo trajo aquí. Aquí están presentes las personas que han excavado en Santo Domingo, donde expresan cómo se encontraba la tumba cuando se exhumó”, expresó Aldolfo López.
Añadió además que “la posición de los medios de comunicación españoles en relación al documental emitido por la Radio Televisión Española (canal estatal) sobre la ‘investigación’ de ADN realizada por José Antonio Lorente: todos, sin excepción, se hicieron eco de la noticia y, en todos los casos, se criticó su falta de rigor científico y la carencia de pruebas que avalasen sus investigaciones. Es un auténtico fraude”, expresó Aldolfo López.
Ante esto, el director del Museo Nacional de Historia y Geografía, José Guerrero, afirma que los restos estudiados por la universidad corresponden a Diego Colón, hijo del navegante, que fueron sacados de la isla cuando pasó a ser territorio de Francia en 1795.
Puntualiza que de 2003 al 2005 los responsables de esta investigación dijeron que no había compatibilidad porque no tenían suficiente cantidad de ADN, pero que ahora con nuevas tecnologías han comprobado que los restos son de Colón, llevando al también catedrático a preguntarse cuáles son esos equipos usados.
“Ellos dicen que los resultados de sus investigaciones no la han publicado, entonces eso les resta mucho porque primero se publica y después uno va a la prensa, pero ellos hicieron al revés”, manifestó Guerrero ante el procedimiento de los investigadores de la universidad de Granada.
Agregó que en una ocasión ellos solicitaron estudiar los restos de Cristóbal Colón que están en República Dominicana en el Faro a Colón.
Los dirigentes de entonces en el Ministerio de Cultura estuvieron de acuerdo, pero con la condición de que la investigación la realizara una institución internacional no vinculada al problema, pero no volvieron a responder.
“Yo creo que esa investigación es una fanfarronada, una tomada de pelo, eso es un tráiler, una pantalla periodística de televisión y la ciencia así no se trata”, expresó el historiador.
“Fíjense ustedes cómo el cónsul de España, el 10 de septiembre de 1877, reclama que esos restos deben entregarse a España. Estaba tan seguro de que eran auténticos que afirmó que allí no hubo ningún tipo de manejo. Y claro que no se los entregaron, ya que en el testamento de Colón decía que él quería quedarse aquí, y aquí se quedó. Yo creo que el gran almirante se burló de quienes quisieron sacarlo del lugar que él eligió”, expresó Kin Sánchez, asesor histórico.
El conversatorio estuvo dirigido por la moderadora Rosanna Rivera, quien es directora de Turismo de la Ciudad Colonial, y los expositores fueron José Guerrero, director del Museo de Historia y Geografía; José Enrique Delmonte, arquitecto conservador y escritor; Aldolfo López, historiador y arqueólogo de la Academia de Ciencias; y Kin Sánchez, asesor histórico.
Dos tumbas en el país
De acuerdo a los datos históricos, Cristóbal Colón murió en Valladolid, España. Sin embargo, su deseo era ser enterrado en Santo Domingo, por lo que en 1544, María de Toledo, viuda de Diego Colón, traslada los restos de su difunto esposo y su padre a la Catedral de Santo Domingo.
Años más tarde, previo a la ocupación de Francis Drake, las indicaciones de las tumbas fueron borradas por miedo a que fueran sustraídas y cuando la isla pasó a ser territorio de Francia, y los españoles decidieron llevarse los restos de Colón, terminan llevándose los de su hijo.
Visita de turistas
Este sitio es visitado por decenas de turistas que buscan conocer la historia de la isla a través de este museo que alberga 49 salas y que guarda importantes datos e instrumentos relacionados a la vida del navegante.