Para ser un buen pelotero no se necesita necesariamente tener títulos universitarios o una amplia formación académica. Sin embargo, cuando el talento natural se combina con el estudio, el resultado puede ser algo verdaderamente excepcional.
Y eso lo ha entendido a la perfección Carlos Peña, el ex Grandes Ligas que ahora asume la gerencia general de los Leones del Escogido con una visión que trasciende el terreno de juego.
En el campo, Peña fue un buen bateador y un líder respetado. Durante sus 14 años en las Mayores, dejó su huella especialmente con los Rays de Tampa Bay, donde firmó una de las mejores temporadas en la historia de la franquicia. En 2007, conectó 46 cuadrangulares, un récord que todavía nadie ha podido igualar. Incluso este año, cuando Junior Caminero se quedó a solo uno de empatarlo, volvió a quedar claro que aquel poder sigue siendo una difícil tarea de emular.
Pero más allá de los números en el terreno, si algo distingue a Carlos Peña es su capacidad para evolucionar.
Él mismo reconoce que en sus inicios dejó los estudios para dedicarse por completo al béisbol, persiguiendo el sueño que finalmente alcanzó. Sin embargo, una vez colgó los spikes, retomó la universidad, decidido a completar lo que había dejado pendiente. Desde entonces, no ha dejado de estudiar ni de prepararse.
“Entendí que así como uno puede ser bueno dentro del terreno, también hay un universo enorme de conocimiento que puede elevar lo que hacemos. Para mí, los estudios no sustituyen al béisbol, lo complementan. El aprendizaje académico me ha abierto puertas para ver el juego desde perspectivas que antes ni imaginaba”, explicó Peña al Listín Diario.
Su carrera posterior lo llevó a los medios, donde se desempeña como analista en MLB Network, pero también ha estado en Marquee Sports Network y Bally Sports Network.
Graduado en Ciencias, Artes Liberales y Estudios Generales en Northeastern University, Peña decidió ampliar su horizonte cursando una especialización en Inteligencia Artificial en New York University (NYU), donde también obtuvo una certificación en Aprendizaje Automático. Su enfoque ha estado en entender cómo la tecnología y los datos pueden aplicarse al deporte para mejorar el rendimiento y la toma de decisiones.
“Hace años entendí que la inteligencia artificial sería el futuro, y quise aprender cómo aplicarla al béisbol. No solo para conocer sus ventajas, sino también sus límites y responsabilidades. El conocimiento es poder, pero también compromiso con cómo lo usamos”, afirmó el magister.
Esa mentalidad analítica lo ha convertido en un referente moderno: un expelotero con visión de futuro, que ve el béisbol no solo como un juego, sino como una ciencia de estrategia.
Su familia
Aun así, Peña deja claro que su mayor éxito no está en los títulos, ni en los números, sino en su familia.
“Mis hijos son mi mayor orgullo. Todo lo que he logrado tiene más sentido porque puedo ser un ejemplo para ellos. Mi familia me mantiene con los pies en la tierra y me recuerda que el verdadero éxito está en el hogar”, confesó Peña.
El perfil de Peña combina conocimiento técnico, inteligencia emocional y una comprensión profunda de los nuevos tiempos del béisbol.