La Pastoral de Niñez y Adolescencia de la Mesa de Diálogo exigió la adopción de medidas radicales e inmediatas en las excursiones organizadas por escuelas y colegios, tras la trágica muerte de la niña Stephora Anne-Mircie Joseph, de 11 años, ocurrida durante una actividad de ese tipo.
La conmoción generada por el caso ha sacudido profundamente a la comunidad educativa y al país entero y, por esa razón, la pastora Elizabeth Serrano, coordinadora de la Pastoral de Niñez y Adolescencia, levantó su voz con firmeza ante este hecho devastador.
Advirtió que “cada día que pasa, al calor de los rumores que circulan y que la gente da por válidos, es una nueva daga directa al corazón de su familia”.
Falta de claridad
Serrano insistió en que la falta de claridad oficial alimenta la incertidumbre y el dolor. La pastora cuestionó públicamente que, casi tres semanas después, las autoridades apenas anuncien que fijarán posición sobre lo ocurrido, asegurando que ya cuentan con un informe preliminar.
“La comunidad necesita respuestas. La familia necesita verdad. No se puede prolongar indefinidamente el silencio institucional”, declaró.
La Pastoral, respaldando la preocupación ciudadana, señaló que los elementos que han trascendido hasta ahora generan indignación colectiva. Entre ellos se mencionan preguntas graves que exigen aclaración: ¿Cómo se explica que solo tres maestras estuvieran a cargo de 86 niños en una piscina profunda? ¿Por qué, según relatan testigos, no había salvavidas? ¿Y por qué no se llamó de inmediato al 9-1-1?
Consideró que estas interrogantes deberán ser respondidas con total transparencia.
Cambios en protocolo de seguridad
Ante el caso de la niña Stephora, la pastora Serrano pidió reformulación completa de protocolos de seguridad para excursiones escolares: supervisión por adultos, personal capacitado en rescate y primeros auxilios, presencia de salvavidas certificados en zonas acuáticas, rutas de emergencia y comunicación inmediata con organismos de socorro.