La nueva ronda de negociaciones entre el gobierno y la oposición venezolana fue suspendida el viernes luego de que los delegados del oficialismo no arribaron a Ciudad de México.
Dos fuentes vinculadas al proceso y que pidieron el anonimato por no estar autorizadas a dar declaraciones confirmaron a la AP que la primera sesión de la tercera ronda quedó en pausa y se espera retomar el sábado, cuando lleguen a la capital mexicana los representantes del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Previamente se realizaron conversaciones entre el 3 y 6 septiembre que culminaron con un acuerdo parcial para atender las necesidades sociales de la población con énfasis en los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus.
Tras el fracaso de cinco intentos de diálogos en los últimos siete años, la comunidad internacional apuesta a que en esta oportunidad se abra el camino a una solución negociada y electoral a la compleja crisis económica y social que vive Venezuela, que ha desatado la migración de seis millones de personas en los últimos años.
Algunos mandatarios y analistas han manifestado dudas sobre el proceso.
De acuerdo con lo previsto en un memorando de entendimiento que se firmó el 13 de agosto, en estos diálogos se abordaría una amplia agenda que incluirá la definición de garantías electorales y un cronograma para elecciones observables; el levantamiento de las sanciones; la restauración de derechos a activos; el respeto al Estado constitucional; la convivencia política y social; la renuncia a la violencia; la reparación de las víctimas de la violencia y la protección de la economía y la población.
Al igual que el proceso de 2019, Noruega participa como mediador mientras Rusia y Holanda están actuando como acompañantes de las delegaciones de Maduro y la oposición, liderada por Juan Guaidó.
Venezuela ha enfrentado por más de una década una compleja situación económica, social y política que se profundizó en el último año debido a la crisis generada por la pandemia que agravó la paralización económica, la hiperinflación de cuatro dígitos, la pobreza y el colapso del sistema de salud.