Un zurdazo prodigioso de Ángel Di María en los albores del encuentro mitigó el impacto de la ausencia inicial de Lionel Messi sobre la selección de Argentina, que se impuso el viernes 1-0 en su visita a Uruguay y quedó en el umbral de la Copa del Mundo.
“Nos adaptamos al partido que se dio y esa es una señal buena como equipo”, rescató el técnico argentino Lionel Scaloni, quien reconoció que la Albiceleste no jugó “tan bien”.
Paulo Dybala aprovechó un descuido del defensa Joaquín Piquerez, quien quiso hacerle un caño y terminó regalando el balón en la salida. El mediapunta de la Juventus tocó para Di María, quien desde el vértice del área ejecutó un disparo combado que colocó la pelota en el ángulo del arco defendido por Fernando Muslera.
“La clave fue el gol de Ángel. Ellos tuvieron y no la metieron, fuimos concretos y ellos no”, consideró Scaloni.
El tanto a los siete minutos del encuentro disputado en el Estadio Campeón del Siglo terminó siendo la clave para una Albiceleste que optó por dejar de inicio en el banquillo a Messi, un hecho inédito en la gestión de Scaloni.
Siempre reticente a perderse un encuentro pero marginado de los partidos recientes con el París Saint-Germain por una dolencia en el isquitibial de su zurda mágica, Messi no se relegaba al papel de suplente en el comienzo de un encuentro de Argentina desde 2016, en un partido de la eliminatoria ante Bolivia.
“Decidimos que no jugara porque venía de la inactividad y el tipo de partido iba a ser el que se dio y entró en el segundo tiempo para que vaya agarrando ritmo con Brasil”, dijo el estratega argentino
Di María, su compañero en el PSG, logró el tanto que allanó la senda hacia el triunfo, si bien la selección Albiceleste pasó algunos episodios angustiosos, incluso después del ingreso de Messi a los 76 minutos.
A pesar de que Uruguay insistió como pocas veces en esta eliminatoria no pudo perforar la red argentina.
Sobre el final del encuentro, Agustín Álvarez erró una de varias opciones claras que tuvieron los dirigidos por Óscar Tabárez en el complemento.
Argentina cruza el Río de la Plata con el botín de tres puntos y 26 partidos invicta. Se consolidó en el segundo sitio de la eliminatoria. La Albiceleste acumula 28 puntos, siete por debajo de Brasil, que la víspera aseguró su boleto a Qatar.
Las dos selecciones que lideran el certamen se medirán el martes en Argentina. Resta por ver qué determina la FIFA respecto del duelo que ambas disputaban ya en septiembre pero que fue suspendido cuando autoridades brasileñas ingresaron en la cancha y afirmaron que jugadores argentinos habían infringido los protocolos sanitarios impuestos en medio de la pandemia.
Por diferencia de goles, Uruguay estaría fuera del Mundial si la eliminatoria concluyera hoy. La Celeste tiene 16 puntos, los mismos que Colombia, depositaria actual del derecho a disputar un repechaje, y Chile, el resucitado que posee por ahora un pasaje directo a Qatar.
“Hicimos méritos defensivos y ofensivos”, aseveró Tabárez. “Los limitamos pero no nos alcanzó para conseguir, al menos un empate”, que hubiera puesto a Uruguay en un cuarto lugar.
El otro equipo ubicado en zona de clasificación automática es actualmente Ecuador, tercero con 20 puntos.
En la altura de La Paz, Uruguay buscará el martes ante Bolivia un resultado que no lo rezague más en la puja.
Tras el 1-0 la selección local se mostró nerviosa, sin estrategias claras en el medio campo que dejaran el balón a los pies de la esperanza Luis Suárez.
En la primera mitad predominó el juego duro uruguayo cortando el ritmo argentino sobre la anticipación. Pero aunque la Albiceleste tuvo la pelota no pudo cruzar las líneas uruguayas.
Los argentinos comenzaron a sentir la presión adelante del mediocampo. Capitaneados por Di María ante la ausencia de Messi, no volvieron a patear al arco durante todo el primer tiempo.
Desde los treinta minutos, Uruguay avanzó en bloque, presionó, anticipó, desbordó y mantuvo unas marcas firmes, incluso con los zagueros como participantes del ataque. Pero sin claridad.
Suárez tuvo una clara situación de gol que dio en el vertical, fue la más clara. La selección uruguaya continuó sobrepasando las replegadas líneas argentinas con más tesón que buen pie. Matías Vecino tuvo otra oportunidad malograda a los 41 minutos dentro del área, que tapó un muy solvente Emiliano Martínez.
El segundo tiempo comenzó con el ingreso de Facundo Torres, una de las figuras del Peñarol local, por Brian Rodríguez. Uruguay continuó presionando por las puntas con Nahitán Nández, voluntarioso pero casi siempre impreciso.
Pasados los setenta minutos, mientras Argentina parecía recuperar la pelota, la confianza y el ataque, ingresó Messi, sin tiempo de marcar diferencia y apenas tocando algunos balones.
El partido transcurrió con un par de sobresaltos sobre el arco del “Dibu” Martínez.
Argentina los repelió y ocasionalmente puso en peligro la zaga celeste, la última fue una pelota que Messi interceptó en la medialuna pero su tiro salió desviado.