Un gran incendio en una casa en Filadelfia la madrugada de ayer miércoles mató a 13 personas, incluidos siete niños, y envió a dos personas a hospitales, informaron los bomberos.
Los funcionarios dijeron en conferencia de prensa que había cuatro detectores de humo en el edificio, pero ninguno funcionaba.
Los bomberos que acudieron a la llamada de auxilio en la residencia en el vecindario Fairmount a eso de las 6:40 a.m. vieron las llamas saliendo de las ventanas del segundo piso, indicaron funcionarios antiincendios. Se trató de una casa que fue convertida en dos apartamentos, informó la policía.
El siniestro quedó bajo control en menos de una hora. La emisora WPVI-TV reportó que por lo menos un menor de edad fue sacado en camilla.
Las televisoras locales mostraron imágenes de escaleras de bomberos apoyadas contra la fachada chamuscada del edificio, donde todas las ventanas estaban reventadas. Se veían boquetes en el techo del edificio por donde entraron los bomberos.
“Yo conocía a esos chicos, los veía jugando en la esquina”, expresó entre lágrimas Dannie McGuire, de 34 años, quien estaba a poca distancia con Martin Burgert, de 35.
McGuire y Burgert llevan una década viviendo allí y “algunos de esos chicos llevaban igual de tiempo viviendo aquí”.
“No entiendo cómo no pudieron salir, cómo no pudieron saltar por la ventana”, añadió McGuire.
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, declaró que “perder a tantos niños es simplemente devastador … les pido que recemos por esos bebés”.