Domingo Bautista comía tanto o más que «Tubérculot Gourmet», el personaje humorístico de Raymond Pozo que nunca se cansa de comer. Locrio con salami, habichuelas, concón, dos huevos fritos, platanos y «patimondongo» estaban incluidos en su dieta regular.
Sin embargo, eso cambió de manera radical y ahora consume arroz integral, lechuga, auyama, carne de soya, queso descremado, jugos sin azúcar y sopa de pollo sin carne.
El animador de televisión mantiene una estricta dieta que dio a conocer a petición de Listín Diario luego de que publicara imágenes de su extrema delgadez y que generaron inquietud por su salud.
Un desayuno de Domingo Bautista antes era, normalmente, dos plátanos sancochados, dos huevos fritos, cuatro ruedas de salami frito, dos pedazos de queso frito y un jugo grande de naranja con leche, mejor conocido como morisoñando.
El almuerzo promedio antes era: un locrio de salami, un servicio de concón aparte, un pozuelo grande de habichuelas guisadas, un servicio de ensalada rusa, dos mabí bojuco indio y un servicio de dulce de cajuil.
La cena promedio antes de someterse al proceso de dieta era un patimondongo, un servicio de arroz grande, tres tajadas de aguacate, un servicio de frito verde y un dulce de guayaba.
+ La nueva dieta
Su nuevo estilo de vida es el siguiente: de desayuno se prepara un servicio de casabe, una porción de queso descremado y un jugo de apio con zanahoria.
El almuerzo hoy día es una taza de arroz integral, carne de soya, una porción de ensalada de lechugas y zanahoria y me tomo un jugo de piña sin azúcar.
La cena ahora, sencilla: auyama con cebolla, sopa de pollo sin la carne, solo el caldo, y un pan integral.
«Imagínate el contraste que hay entre lo que yo estoy viviendo hoy día como sistema de alimentación a lo que yo consumía antes», comentó Bautista.
Todo esto, aclaró, está bajo la supervisión de un nutricionista «que me está dando las pautas a seguir para que yo logre bajar de peso como lo he logrado».
Luego, ante los comentarios de que su aspecto no se ve bien, señaló: «Lógico, tengo que someterme a un tratamiento especial porque al perder el peso también he perdido masa muscular. Bajo un nuevo tratamiento que voy a asumir voy a lograr reponer la masa muscular que lleva una serie de vitaminas, de ejercicios físicos y de otros productos para procurar el rescate de la masa muscular».
Bautista quiso compartir su experiencia para que otras personas puedan asumir un cambio porque «cuando uno asume una cierta disciplina las cosas se logran». En su caso, llegó a tener 180 libras y está ahora mismo en 150.