“Estoy devastada y extremadamente decepcionada por la decisión de la jueza”, estas fueron las primeras palabras públicas de la madre de Archie Battersbee, un niño de 12 años diagnosticado con muerte cerebral, luego de que una jueza autorizara la descontinuación de su tratamiento.
Sin embargo, esta decisión no detendrá a la mamá de Archie, Holly Dance, de apelar y seguir luchando, afirmando que su hijo sigue con vida y que este le apretó la mano mientras se la sujetaba.
“Su corazón todavía late, me apretó la mano y, como madre, mis instintos me dicen que mi hijo todavía está ahí. Hasta que sea la voluntad de Dios no aceptaré que se ha ido, sé de milagros de personas que se han recuperado de muerte cerebral”, manifestó.
Asimismo, dijo que el caso de su hijo es algo único, aseverando que es el primero en ser diagnosticado con “muerte probable”, alegando que los doctores que lo han tratado en el Royal Hospital de Whitechapel no pueden categóricamente decir que su hijo tiene muerte cerebral.
Igualmente se mostró sorprendida ante la celeridad con la que el referido centro de salud ha llevado el caso, y sin consultar los deseos de la familia, alegando que a Archie no le han dado el tiempo suficiente para recuperarse.
“Me siento asqueada porque el hospital y la jueza no hayan tenido en cuenta los deseos de la familia. No creo que se le haya dado a Archie el tiempo suficiente. Desde el principio nos hemos preguntado: ¿Por qué estas prisas?”, dijo.
El caso de Archie
Archie sufrió daños cerebrales el pasado 7 de abril, cuando sus padres lo encontraron inconsciente, posteriormente señalando que creían que el niño, que no volvió a recobrar la conciencia, había participado en algún «reto viral».
La decisión
El pasado lunes una jueza británica determinó que Archie está «muerto» sin posibilidades de recuperación, por lo que puede dejar de recibir tratamiento.
Los médicos consideraron que el niño está en muerte cerebral y que debería ser desconectado de las máquinas que lo mantienen con vida. La jueza británica Emma Arbuthnot dictaminó hoy que Archie está «muerto» y que los doctores podrían frenar «de manera legítima» sus cuidados.
En tanto, los abogados que representan al hospital habían solicitado a la magistrada que mediara en este caso a fin de determinar qué medidas redundarían en los mejores intereses del niño.