Una de las ventajas de vivir en democracia es que todos los ciudadanos tenemos el libérrimo derecho de ejercer nuestra libertad de expresar nuestros pensamientos, ideas y opiniones sin censura previa. La política no es la excepción.
A catorce meses (aprox) de las elecciones de mayo del 2024, sólo tres candidatos se vislumbran con probabilidades reales de ganar la Presidencia de la República: El candidato oficialista (El presidente actual si así se decide o uno de su gabinete) buscando su reelección, y dos candidatos de la oposición. Uno buscando un cuarto período, y el otro convertirse en presidente por primera vez.
La pregunta es: ¿Qué tipos de probabilidades reales tienen el candidato oficialista (PRM) y los candidatos opositores a través de plataformas electorales mayoritarias (PLD y LFP)?
Hay (en mi opinión) esencialmente cuatro escenarios (supuestos) que determinarán las probabilidades para ganar o perder en las elecciones del 2024, tanto para el candidato oficialista intentando reelegirse (o un candidato de su gabinete), como para los candidatos de la oposición de los partidos mayoritarios intentando alzarse con el poder.
Las probabilidades son muy altas del candidato oficialista, siempre y cuando éste sea el presidente de turno buscando la reelección y cuya tasa de aprobación de su gobierno sea muy alta (AAA) al momento de las elecciones. En el caso de los candidatos opositores podrían ser muy altas, siempre y cuando el candidato de la oposición se postule a través de una plataforma política mayoritaria y la tasa de aprobación del gobierno sea muy baja (CCC).
Las probabilidades serán altas para el candidato oficialista, siempre que el candidato continúe siendo el presidente de turno buscando la reelección y cuya tasa de aprobación siga siendo alta (AA).
Para los candidatos opositores podrían ser altas, cuando se trate de un candidato de la oposición de un partido mayoritario y la tasa de aprobación del gobierno sea de mediana a baja (De B a CCC) debido a la inseguridad pública, la corrupción e impunidad (rampantes), y un altísimo costo de la vida (inflación, desempleo alto, etc.).
Dichas probabilidades serán medianas (A), en el supuesto que el candidato oficialista siga siendo el presidente de turno (u otro candidato miembro del gabinete), buscando la reelección y su tasa de aprobación sea relativamente baja (Pero usará el gobierno y los recursos públicos a su favor).
Medianas serán también las probabilidades para los candidatos de la oposición que sean postulados a través de una plataforma política mayoritaria (PLD y LFP), y la tasa real de aprobación del gobierno esté situada por debajo del 40% (BBB). .
Finalmente (último supuesto), las probabilidades serán muy bajas para el candidato oficialista (El presidente de turno u otro candidato del gabinete), cuando el candidato sea el presidente buscando la reelección y la tasa de aprobación de su gobierno sea muy baja (C).
Para el caso de las probabilidades de los candidatos de la oposición, éstas serán muy bajas, si el candidato de la oposición aún sea postulado a través de una plataforma política importante o no muy relevante, pero la tasa de aprobación del gobierno sea al momento de las elecciones muy altas (AAA).