Este domingo fue sepultado, con los honores de rigor, el miembro de la Policía Nacional que perdió la vida de manos de delincuentes, en el cumplimiento del deber.
Una comisión de oficiales y compañeros de arma, designada por la Dirección General de la Policía Nacional, bajo la coordinación del director regional Noroeste, de dicha institución, dieron el último adiós al malogrado agente, en el cementerio Los Camarones, de la comunidad La Sabana de Yamasá, de donde era oriundo.
La comisión fue encabezada por el teniente coronel Mateo Jiménez Regalado, comandante del Departamento de la Policía Nacional en el municipio de Mao, provincia Valverde, quien expresó lamento y dolor ante el cruel desenlace del agente, señalando que el hecho no quedará impune.