Una jueza argentina dispuso ayer lunes enviar a juicio a tres jóvenes acusados de haber intentado asesinar a la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
Los detenidos por el intento de magnicidio son el brasileño Fernando Sabag Montiel, quien empuñó el arma con la que no pudo concretar el disparo, su pareja Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, ambos argentinos.
Sabag Montiel y Uliarte están acusados de ser coautores de tentativa de homicidio y Carrizo, quien era el jefe de ambos en un grupo de vendedores ambulantes de algodón de azúcar, de partícipe secundario.
La jueza María Eugenia Capuchetti declaró “clausurada parcialmente” la investigación judicial, según la resolución difundida por la agencia oficial de noticias Télam. La decisión fue criticada por los abogados de la exmandataria (2007-2015) quienes consideraron que “elevar la causa a juicio por tramos es una práctica incorrecta y daña el descubrimiento de la verdad”.
CUESTIONAMIENTO
Los abogados de Fernández de Kirchner cuestionan que la jueza no haya profundizado la investigación sobre los posibles instigadores, partícipes y financistas del hecho que, según la exmandataria, estarían vinculados con la oposición.
Pero el fiscal que dirigió la investigación, Carlos Rívolo, afirmó que hasta ahora no se han hallado pruebas que apunten hacia una financiación ni planeación política del hecho.
El 1 de septiembre Sabag Montiel gatilló dos veces su pistola Bersa a pocos centímetros de la cabeza de Fernández de Kirchner mientras saludaba a sus seguidores en las inmediaciones de su vivienda en Buenos Aires. El arma tenía cinco balas pero no llevaba ninguna en la recámara, por lo que la bala no salió, según la policía. El hombre fue reducido y detenido en el momento y Uliarte, quien estaba en la zona en el momento del hecho, fue arrestada tres días después.
El frustrado ataque a Fernández de Kirchner, que se vio en vivo en varios canales de televisión, generó gran conmoción ya que desde hace más de dos décadas la dirigente peronista es una figura central de la política argentina, donde ha ejercido como legisladora, presidenta durante dos mandatos consecutivos y ahora vicepresidenta.
La vicepresidenta ha señalado que la jueza y el fiscal no quisieron indagar en profundidad el intento de asesinato. En tanto, el presidente Alberto Fernández ha exigido que la justicia investigue a quienes podrían estar detrás del ataque.