La orden dada por el gobierno de cerrar la frontera a partir de este viernes a las 6:00 de la mañana, debido a la construcción de un canal de riego del lado haitiano de Juana Méndez, que pretende desviar agua del río Masacre, ha preocupado a los trabajadores dominicanos de la zona franca Codevi.
Estos alegan que se sienten inseguros, ya que las instalaciones de Codevi se encuentran en Haití y se desconoce la reacción que podrían tener los haitianos a raíz del conflicto.
Por su parte, los comerciantes dominicanos están exigiendo el cierre de la zona franca. Se quejan de que a los «pequeños comerciantes» le quiten el comercio, pero a los «grandes empresarios» le permitan seguir laborando.
Estos se apostaron en la entrada del lado dominicano del parque de zona Franca para evitar que camiones cargados de mercancías ingresen al lugar y así obligar a que los ejecutivos paralicen las actividades laborales y que las pérdidas por las medidas tomadas por el presidente sean igual para todos los sectores económicos de la frontera.
Al sitio llegaron militares para evitar mayores problemas, ya que los dueños de negocios siguen llegando a la entrada principal del parque industrial.
En el lugar se encuentran los vendedores de huevos, pollos, verduras, plátanos y otras mercancías que se comercializan en el mercados binacional en la frontera de Dajabón cada lunes y vienes, y que hoy se encuentra paralizado por el conflicto.